Tradición, patrimonio o entorno. Todos los pueblos de Soria son únicos pero estos lo tienen todo.
La geografía soriana es un auténtico tesoro gracias a su diversidad fraguada en base a siglos de historia. Cada pueblo es único por tradición, patrimonio o entorno pero estos que a continuación se muestran son especiales aunque no sean los más famosos.
No se trata de mostrar un ránking. Se ha decidido optar por un orden alfabético para que sea el visitante quien elabore su propia lista de prioridades.
Berlanga de Duero es uno de las localidades con más historia de la provincia de Soria y la villa todavía guarda reminiscencias de aquel pasado esplendoroso. El 5 de junio de 1981 la Berlanga de Duero fue declarada Conjunto Histórico Artístico y este título no es en vano. Cuando uno se acerca a la localidad en coche, pronto se intuyen todos los atractivos que guarda, en lo alto de un cerro se alza el Castillo de Berlanga de Duero símbolo más representativo de la villa junto con la Colegiata de Santa María del Mercado. Majestuosa es también la plaza de Nuestra Señora del Mercado con el palacio de los Duques de Frías.
Importante despliegue patrimonial que también tiene anécdotas e historias más ligeras que atraparán a los más pequeños. En la localidad nació y creció Fray Tomás de Berlanga, descubridor de las islas Galápagos y embajador de la Dieta Mediterránea. La colegiata guarda la piel del caimán que, según cuenta la leyenda, viajó hasta Berlanga vivo con el religioso y al que se tuvo que dar muerte por devorar a vírgenes de la localidad.
Calatañazor es pura autenticidad, el pueblo medieval por excelencia y visitarlo permite realizar un auténtico viaje en el tiempo. De origen árabe, Calatañazor es de las localidades más bellas estéticamente hablando. Sus casas, 100% medievales, están construidas de barro y paja, destacando en muchas de ellas las chimeneas cónicas propias de la época. Un imprescindible, es el castillo medieval conocido como el Castillo de los Padilla.
Al hablar de Calatañazor es inevitable mencionar La Fuentona. Una de las imágenes más repetidas y más bellas de la provincia se encuentra a 5 kilómetros de la localidad. El paseo es cómo y la instantánea permanecerá siempre en el recuerdo. Otro tesoro natural de Calatañazor es su Sabinar, un bosque mágico que cuenta los años por centenas y nos ofrece algunos de los ejemplares de sabina albar más longevos y altos de España.
La lista de los 10 pueblos más bonitos de Soria no podía olvidar una de las joyas de la provincia: El Burgo de Osma, que recibe el nombre de Villa Episcopal por compartir sede de la Diócesis de Osma-Soria con la capital de la provincia. Al visitante le sorprenderá el importante legado histórico del que dispone El Burgo, con un enorme conjunto arquitectónico y su espectacular Catedral. Pero hay más; su imponente Plaza Mayor, de típica construcción castellana, suele dejar sin palabras y la Calle Mayor, porticada, traslada a otros tiempos con un sobrio pero deslumbrande carácter. La fortaleza de Osma y el yacimiento de Uxama aportarán más información del pasado de esta villa.
Otro de los puntos fuertes de El Burgo de Osma es la gastronomía. Las Jornadas Ritogastronómicas de la Matanza del restaurante Virrey Palafox han adquirido tanto renombre que muchos conocen la localidad gracias a ellas y a la devoción nacional e internacional por 'el gorrino'.
Magaña no suele encontrarse en estas listas sobre los pueblos más bonitos de Soria pero esto se debe en parte al desconocimiento. Se ubica en la comarca de Tierras Altas, entre incómodos cerros y alturas, y el mero hecho de acercarse a su término supone el deleite ante un entorno de belleza más que singular. La naturaleza, bañada por el río Alhama, se erige brava mostrando su mejor cara y sirviendo de marco idóneo para la estampa de una localidad donde las casas se escalonan de manera pintoresca y coronava por el recio castillo de la Nava del Marqués.
La gótica iglesia de San Martín de Tours y la románica ermita de la Virgen del Barruso completan el patrimonio monumental de Magaña. La localidad se divide en dos barrios y se recomienda la visita a ambos para descubrir su carácter diferenciador. Una conversación con sus vecinos, afables y hospitalarios, completará el excelente sabor de boca.
No suele aparecer como punto destacado en los viajes organizados, pero Morón de Almazán destaca como uno de los pueblos más bonitos de la provincia. Sorprende la armonía del Conjunto Artístico que forma la plaza Mayor y no puede obviarse el Museo Provincial del Traje, que guarda auténticas joyas. Su ubicación estratégica (a media hora de Soria y dos horas de Madrid) y la comodidad que ofrece al visitante son otras dos razones para no aplazar más la visita. Otra de las bazas de esta localidad es que concentra todo su esplendor en un perímetro que permite disfrutar de él intensamente y de forma relajada.
La visita guiada al Museo Provincial del Traje es obligada. Es un centro de información de toda la cultura tradicional de la provincia que se sirve del hilo de la indumentaria para alcanzar el ovillo de la idiosincrasia de nuestros antepasados.
Medinaceli es uno de los pueblos con más antigüedad de Soria. Su barrio antigüo, erigido sobre un cerro asomado al valle del Jalón, se asemeja a un reino en piedra levantado por el trabajo sucesivo de celtíberos, romanos, árabes y cristianos. Además, es un lugar agradable donde poder escapar del aire urbano y desconectar de lo cotidiano. Su situación geográfica y su historia hace que sea uno de los lugares reconocidos de la provincia de Soria.
Entre los atractivos, que cuesta resumir, destacan el Arco Romano (único en España con triple arcada), la plaza Mayor, el palacio Ducal, la puerta Árabe y la colegiata de Santa María de la Asunción. Son muchos más por lo que el mejor consejo es aparcar el coche, caminar por su casco histórico y dejarse enamorar poco a poco por esta localidad.
Otra joya de Tierras Altas y otra localidad que pasa desapercibida para muchos. Oncala tiene carácter y lo muestra en cualquier rincón de su núcleo urbano. Se trata de una localidad de pasado trashumante. Aquí los varones , de profesión pastores, se despedían a finales de septiembre de sus familias y no regresaban hasta junio. Un trabajo duro que ha marcado el carácter de múltiples generaciones y que ahora se puede descubrir en el 'Museo de los Pastores', iniciativa de los jóvenes del pueblo para no perder sus raíces y que ahora sirve para presumir de ellas.
La Iglesia de San Millán de Oncala es el orgullo patrimonial de la localidad y en su interior se alberga el mayor tesoro artístico de toda la comarca. Se trata de diez tapices flamencos, ocho de los cuales están tejidos sobre cartones de Rubens y los otros dos de motivos profanos. Donados por Ximenez del Río, fueron confeccionados por Frans Van den Hecke, que trabajó entre los años 1630 y 1665.
El entorno de Oncala, con su espectacular acebal, también merecen un destacado.
Visitar San Felices es todo un placer. El trayecto hacia la localidad supone prepararse para admirar paisajes espectaculares, y al llegar, distinguir el pueblo asentado sobre un roquedo es todo un placer. El escenario podría pertenecer a cualquier cuento de nuestra infancia y en verano los campos de lavanda aportan un valor añadido al alcance de muy pocos. Pero pasear por sus estrechas y empinadas calles es otra cosa, estas permiten al viajero evadirse de todo y enfocarse en observar cada detalle.
La escritora soriana Isabel Goig resume a la perfección la esencia de la localidad de la siguiente forma: "Precioso pueblo, impresionante entorno, amables sus habitantes e interesantes sus monumentos y actividades. No es extraño que el cineasta Roberto Lázaro se haya fijado en él para su película 'Sanfelices'.
Al reducir a 10 pueblos esta lista, la comarca de Pinares queda representada por la localidad de Vinuesa. Esta se ubica en el corazón de la Soria Verde, una comarca que destaca por su gran belleza natural. La naturaleza quiso entregar a Vinuesa un regalo de incalculable valor que la situaría por siempre entre los pueblos más buscados y reconocidos de España. Es la Laguna Negra, una preciosa laguna de origen glaciar que, a día de hoy, continúa asombrando a propios y extraños por su inigualable belleza.
A nivel patrimonial, Vinuesa también puede presumir de historia. No se pueden obviar la iglesia de Nuestra Señora del Pino, la ermita de la Soledad o el Puente Romano con su calzada romana. Pero si algo llama especialmente la atención del visitante son las casas de los indianos. Bellas casas y mansiones, ornamentadas con pinceladas del estilo colonial, son testigos de aquella vuelta a los orígenes de los emigrantes a las Américas tras su regreso a la España interior.
Cierra esta lista un enorme tesoro de la provincia de Soria, la localidad de Yanguas. Como otros de sus vecinos de Tierras Altas, Yanguas posee un entorno natural auténticamente admirable pero, a la vez, tiene carácter y esencia propios; no en vano ha sido incluido en la lista de los Pueblos Más Bonitos de España. Los años parece no haber transcurrido para Yanguas, aquí el tiempo se detiene y se respira paz.
Entre los puntos de interés de la acogedora localidad soriana están los restos de su antiguo Castillo y de su recinto amurallado. Además del Castillo, se pueden visitar las Iglesias de Santa María y San Lorenzo, ambas góticas y la torre románica de la Iglesia de San Miguel.
Aparte del pueblo en sí, existen varias rutas a seguir que alcanzan gran atractivo para los más pequeños y amantes de los dinosaurios. Nos llevarán hasta el punto donde se conservan las huellas de las pisadas de estos enormes animales que habitaron esta zona hace miles y millones de años.