Artículo de opinión de Alejandro Ramos, pofesor universitario y secretario de NNGG Soria
¡La diferencia entre Montoro y Montero no es solo una letra! Desde hace unos años, muchos ayuntamientos de España, han conseguido sanear sus cuentas gracias a Montoro (ministro de Rajoy). Su regla fue sencilla: para obtener superávit había que gastar menos de lo que se ingresaba. Pero ahora resulta, que, a Montero (ministra de Sánchez), no se les ocurre otra cosa que quitarles este remanente a las entidades locales para financiar al Gobierno, cuando lo lógico sería al revés.
Según el acuerdo, Sánchez se haría con todos los ahorros de ayuntamientos y diputaciones de los últimos ocho años y se comprometería a restituírselo dentro de diez (o quince) años. Y yo me pregunto, ¿qué credibilidad puede tener un Gobierno, que ha sido incapaz de devolver a los ayuntamientos parte del IVA liquidado de 2017?
A cambio, Pedro Sánchez (“el Generoso”) les agasajará con un fondo de 5.000 millones de euros y les permitirá gastar una parte del superávit generado en 2019, siempre que se destine a lo que él disponga. Pero, todos aquellos municipios que no tengan superávit o decidan no entregar su dinero, no podrán participar de este fondo. Por lo tanto, ¿dónde está el acuerdo voluntario?
Además, este pacto se alcanzó con el voto de calidad del presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero (sí, el de las luces de Navidad). Este hecho ha supuesto que, por primera vez y, por puro interés político, se rompa el consenso y la unanimidad que durante 40 años ha existido dentro del municipalismo.
En definitiva, nos encontramos ante un Gobierno que está ahogado por su propia ineficacia y que es incapaz de gestionar el dinero público, en un momento tan importante como el actual.