Donaciano Dujo (izda.) y Carmelo Gómez, este jueves. /SN


PROVINCIA
Actualizado 11/09/2020 16:53:16

El la asamblea anual de la organización profesional agraria, el presidente regional también exige un etiquetado correcto de productos que llegan de otros lugares fuera de la UE y que no cumplen con la normativa que se exige en Europa.

Este jueves, la organización profesional agraria (OPA) Asaja ha celebrado su 37 asamblea anual, de manera presencial y on line, y a la que ha acudido el presidente regional de la entidad, Donaciano Dujo, y su homólogo provincial, Carmelo Gómez.

En la previa comparecencia ante la prensa, Dujo ha señalado que la OPA en Soria "trabaja mucho y bien" por la agricultura y la ganadería sorianas, y sus 1.400 asociados hacen que sea la "única" en la provincia. Una organización que está "muy viva", ha asegurado.

Ya en lo que es el balance anual, ha subrayado que el cometido de los profesionales del sector durante la pandemia "no ha sido el de héroes, sino que hemos hecho lo que teníamos que hacer", esto es, proporcionar alimentos a la sociedad pese a la crisis santiaria. A ello también ha añadido que las labores de desinfección llevadas a cabo por agricultores y ganaderos en espacidos públicos del mundo rural en este tiempo ha sido "porque se trata de un deber, nos debemos a nuestros pueblos", un gesto al que ha restado importancia al considerar tales acciones como algo "nada especial".

Sin embargo, Dujo ha lamentado que durante este tiempo de epidemia, el precio de los alimentos ha subido "entre un 20 y un 30%", mientras que los productores no han notado incremento en sus ingresos, es más "en lo nuestro ha bajado". De hecho, ha recordado que la OPA ya denunció a comienzos de año que el precio del cereal se pagaba en los mismos términos que hace treinta años, y ha puesto como ejemplo los 135 euros por los que el agricultor vende la tonelada de cebada, pese a que existe déficit de esta gramínea. La razón, ha explicado, viene dada por las importaciones del Mar Negro: "no podemos traer y traer barcos de allí en una competencia que es desleal".

Aquí ha observado el caso de las oleaginosas, como el girasol, procedente de aquella zona, cultivado ajeno a la normativa europea y que después es envasado por marcas de aquí. Una situación desconocida por el consumidor, por lo que es preciso un etiquetado correcto "de lo nuestro" para que tanto este producto como otros que genera el campo español puedan ser puestos en el mercado con las garantías agronómicas y no se llegue a vender por debajo de los costes de producción.

Venta directa

Abundando en este apartado, Dujo ha reclamado al Gobierno una nueva normativa que permita la venta directa entre el productor y el consumidor, con "registro y control" pertinentes, lo cual evitará intermediarios y la especulación, y de paso, mejorará el precio para el destinatario final.

Otra de las exigencias que ha puesto sobre la mesa el responsable de Asaja CyL es la de la reducción del coste de los seguros agrarios, al comparar que durante la cosecha de cereal de 2017 fue encarecido, mientras, ante la buena campaña de 2020 ahora toca reducirlo. Junto a esta petición ha instado a la prórroga hasta 2036 de explotaciones ganaderas que se hallan en el casco urbano de algunas poblaciones, ya que el plazo concluye en 2021 y atañe a núcleos pequeños.

UE

Dujo ha significado que ante el periodo de ayudas PAC 2021-2027 la gestión de los responsables políticos es "vergonzosa" ya que antes de la entrada en vigor de cada ciclo plurianual "siempre andamos tarde, con incertidumbres y con especulaciones".

Por otro lado, ha instado a la Junta a que "trabaje por la agricultura y ganadería profesional", y tenga en cuenta a quienes obtienen más del 50% de sus ingresos provenientes del campo. Por este motivo, ha abogado por ayudas que favorezcan a estos profesionales para "priorizar la calidad" de lo producido, pero "sin ser moneda de cambio con importaciones de terceros". Al hilo, ha afirmado que Europa ha de ser una potencia en lo agrícola y en lo ganadero, fuera de lo que pueda apreciarse en este momento. "Nos hemos creído ricos, tumbados a la bartola, pero seguimos importando. Esto nos lleva al empobrecimiento. La clase política no lo entiende o no lo quiere entender", ha remarcado.

Vendimia y coronavirus

En cuanto a la campaña de vendimia, Dujo se ha referido a los temporeros y a la posibilidad de que estos trabajadores puedan extender la infección del coronavirus. Ha distinguido aquí que existen explotaciones particulares que contratan a empleados para este cometido que son del lugar, con domicilio en la zona y no entraña grandes riesgos. "Son de la localidad y son conocidos", ha dicho. En el otro extremo, se ha referido a otros temporeros que llegan contratados de otras procedencias por grandes empresas o bodegas, en donde ha existido "un riesgo de ilegalidad".

Por este motivo, la OPA ha consensuado con los sindicatos UGT y CCOO la petición por la que sea el Servicio de Empleo de la Comunidad, el Ecyl, quien se haga cargo de gestionar una "bolsa de contratación", siendo intermediario en los contratos y para también llevar un control de las horas de trabajo. "El vendimiador no sabe qué hacen los temporeros fuera de ese horario. No está para vigilarlos", ha expuesto, añadiendo que a los propietarios en muchos casos se les "criminaliza" porque existe una creencia de que crean un perjuicio sanitario en este tipo de contrataciones. Además, ha exigido que sea la Administración quien procure un lugar para estos trabajadores de fuera en el caso en el que resulten infectados y requieran mantenerse en aislamiento.

Girasol

Ante la proximidad de la campaña del girasol, el responsable de Asaja CyL ha expuesto que han sido cultivadas 25.000 hectáreas menos este año, pasando de las 296.000 a las 271.000, habiendo "buenas perspectivas" en la Comunidad, no tanto en la provincia de Soria, donde se espera una cosecha "regular". Aún así ha insistido en los precios bajos, con cantidades que oscilan entre los 320 y los 350 euros por hectárea y que "apenas cubren los puestos de producción".

En este punto ha vuelto a insistir en la necesidad de un etiquetado en el envasado que refleja la procedencia del producto a la vez que ha aludido al aceite de palma, de origen extranjero el cual, en su comsumo, se considera como "no sanitariamente correcto".

Por último, ha invitado a ejercer el "patriotismo" en el consumo de productos producidos en España, ya que "aquí tenemos de todo y lo que viene de fuera no es mejor que lo que hay en casa".

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