El presidente de la Junta confía en que Castilla y León se sitúe entre las regiones que encabecen la recuperación en la salida de la situación sanitaria.
Durante la firma del Protocolo de Colaboración con el Consejo Regional de Cámara de Comercio e Industria, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha recordado hoy que la actual crisis sanitaria ha tenido un profundo impacto económico, social y presupuestario, paralizando o replanteando la actividad de muchas empresas, pymes y autónomos, y obligando a priorizar gastos para luchar contra la pandemia al mismo tiempo que se reducen ingresos por la paralización económica.
No obstante, el presidente ha destacado que si bien en el segundo trimestre del año España sufrió el mayor retroceso del PIB registrado hasta la fecha, según señala la AIReF, Castilla y León ha sido la quinta Comunidad que mejor resistió esta fuerte contracción de la economía, mejorando en casi tres puntos la media nacional (-18,5 frente al -22,1%).
Si bien ni Castilla y León, España o Europa podrán hablar de recuperación hasta 2022, Fernández Mañueco se ha mostrado confiado en que la región, al mostrar mayor resistencia en los peores momentos, pueda encontrarse en el grupo de cabeza de la recuperación. Para ello, ha apostado por trabajar para que este año concluya con una caída del PIB y unos niveles de deuda y paro inferiores a las medias nacionales.
Negociación de los Presupuestos
Para ello, ha subrayado que el Ejecutivo autonómico defiende una firme apuesta por el diálogo y la colaboración en un instrumento tan esencial como son los Presupuestos de la Comunidad, y ha recordado la invitación realizada a todos los partidos políticos con representación parlamentaria para negociar las cuentas autonómicas. Esta negociación, que debe ser independiente de la situación estatal, se presenta como difícil pero no imposible, según ha asegurado el presidente de la Junta, quien ha insistido en que “lo que necesitamos ahora es unidad, confianza, solidaridad y esfuerzo. Saldremos mejor de esta crisis en la medida en que pongamos en práctica los mejores valores individuales y colectivos de Castilla y León”.
En relación a estos presupuestos, Fernández Mañueco ha avanzado que, teniendo en cuenta que tendrán una clara prioridad por el gasto social y sanitario necesario, deberán contar también con los recursos necesarios para apoyar a todos los sectores productivos de la Comunidad y seguir ejecutando el Pacto por la Recuperación. Asimismo, estarán enfocados hacia el proceso de modernización de Castilla y León, centrado en la apuesta por la nueva economía, la transformación digital, la sostenibilidad, los servicios de calidad y el desarrollo rural.
Entre sus objetivos, el impulso al crecimiento empresarial y a un nuevo Plan Director de Promoción Industrial; avanzar en el reequilibrio territorial a través de los Planes Territoriales Industriales, donde el reciente Plan de Ávila es buen ejemplo; apoyar los sectores agroalimentario y de automoción, que suponen la mitad del PIB industrial; y apostar por la apertura hacia el exterior, con un nuevo Plan de Internacionalización en 2021, que buscará duplicar la presencia de Castilla y León en 20 países.
Sin embargo, estos presupuestos necesitan también certidumbres por parte del Gobierno, entre cuyas obligaciones está la de seguir proporcionando la financiación suficiente para garantizar la prestación de los servicios públicos fundamentales. En este sentido, Fernández Mañueco ha recordado su reivindicación de reunir cuanto antes al Consejo de Política Fiscal y Financiera, previsto para este mismo mes, en el que deberán tratarse todos los asuntos desde la objetividad y la multilateralidad. Así ha recordado las cuatro principales cuestiones para que Catilla y León pueda elaborar sus propias cuentas públicas: que el Gobierno mantenga en 2021 unas entregas a cuenta no inferiores a las de 2020, pues representan 2 de cada 3 euros del presupuesto autonómico; que se flexibilicen los límites de déficit y deuda en consonancia con el escenario actual. En concreto, elevar déficit al 2%, frente al 0,2% previsto para el actual ejercicio; un reparto de los fondos europeos que tenga en cuenta las competencias de las Comunidades y se haga de manera transparente, justa y equilibrada; y la creación de un nuevo Fondo Covid estatal no reembolsable para 2021.
En relación a los fondos europeos, el presidente de la Junta ha recordado la creación de una oficina de coordinación de fondos europeos, para aprovecharlos al máximo, abrirlos a la iniciativa empresarial y potenciar la colaboración público-privada. Con esta oficina, que contará con la participación de los empresarios, se abre una canal fluido con el sector empresarial, con el objetivo de poder poner encima de la mesa proyectos sólidos de recuperación, de modernización, de impulso económico y de empleo.
Por parte de la Junta de Castilla y León
Durante su intervención, Fernández Mañueco ha recordado que la Junta de Castilla y León ha mantenido su compromiso con la generación de actividad económica y empleo, al tiempo que impulsaba actuaciones para que los distintos sectores productivos pudieran afrontar la pandemia. Entre ellas, ha señalado el mantenimiento de un periodo medio reducido de pagos a proveedores; la puesta en marcha de cinco líneas de financiación para apoyar a pymes y autónomos y fomentar la actividad económica y empresarial; o el aplazamiento del pago de tributos autonómicos y de alquileres empresariales.
Todas estas medidas han movilizado más de 500 millones de euros, a los que hay que sumar el compromiso de no subir los impuestos ni crear otros nuevos para pymes, autónomos y familias
Colaboración con las Cámaras
En cuanto al Protocolo de colaboración suscrito hoy con el Consejo de Cámaras de Castilla y León, el presidente de la Junta ha explicado que refleja la voluntad de acuerdo del Ejecutivo autonómico con el tejido social y su apoyo a las empresas. Este Protocolo movilizará 3 millones de euros para actuaciones como la difusión de la Agenda 2030, el fortalecimiento de la Formación Profesional Dual, la consolidación empresarial, el desarrollo del sector agrario y agroalimentario, la puesta en valor del patrimonio cultural o el impulso para la adopción por parte de las empresas de planes de igualdad y medidas de conciliación, entre otros ámbitos.
También apoyará funciones esenciales de las Cámaras como el fomento del espíritu emprendedor, el apoyo a la sucesión de empresas, la formación y el asesoramiento o el impulso a la exportación.
El importante papel en la dinamización económica, empresarial, y en la recuperación económica, que ejercen las Cámaras de Comercio, así como su cercanía al tejido empresarial y el amplio conocimiento del mismo, justifican el apoyo a unas entidades cuyo protagonismo será creciente en el actual y complejo inicio del curso económico, según ha destacado el presidente.