Condenado a cinco años y medio de prisión por tentativa de homicidio y maltrato habitual

Un hombre de 73 años ha sido condenado a cinco años de prisión por intentar matar a su mujer, a la que maltrataba habitualmente, por lo que deberá cumplir cinco años y medio de prisión por los delitos de intento de homicidio y maltrato habitual.

La vista oral en la Audiencia Provincial de Soria tenía lugar este jueves, pero el acuerdo al que han llegado el ministerio fiscal, la acusación particular y la defensa del acusado han llevado a no celebrar el juicio. El procesado ha admitido los hechos, en los que queda recogido que se separó legalmente de su esposa en 1993, aunque dos años más tarde retomaba la relación, que continuó hasta la actualidad. Sin embargo, entre el verano de 2014 hasta julio del año pasado el procesado "con el propósito de menospreciar a su mujer, la ha insultado y vejado a diario llamándola 'puta y zorra' y diciéndole con la intención de amedrentarla que la iba a matar".

Requería continuas explicaciones

Además, le venía requiriendo "explicaciones continuamente y de forma agresiva de con quién había hablado o estado, así como dificultar que se relacionara con su círculo de amistades". Una situación que "ha generado anímicamente a la perjudicada ansiedad, estrés, angustia e insomnio por la que ha llegado a recibir asistencia médica y apoyo psicológico".

También se relata que en el verano de 2018, en fecha exacta que no consta, el procesado encontrándose en compañía de ella en el domicilio familiar en la capital soriana, inició una discusión con ella en el curso de la cual, "con el ánimo de menoscabar su integridad física, le propinó diversos golpes en la cara y en el cuello, sin que conste lesión alguna". Junto a ello, en julio del año pasado y en el mismo lugar se volvía a repetir otra discusión con
con la perjudicada, y "ante la negativa de su pareja de acompañarlo a comer fuera de casa, en el transcurso de la cual y guiado por el ánimo de poner fin a la vida a su pareja, la agarró violentamente por la pechera, mientras le decía 'hoy te mato', la empujó y la tiró al suelo; una vez allí, le propinó diversos puñetazos en la cara, los brazos y el tórax, al tiempo que le gritaba repetidamente 'hoy es tu día, te mato'; tras lo cual, le introdujo el puño en la boca". Fue en este momento cuando la agredida, "para zafarse de él, lo mordió".

Seguidamente, con el "propósito de asfixiarla", el hombre la agarró con fuerza del cuello mientras de nuevo le decía “te voy a matar”. Sin embargo, y a tenor de los hechos probados que constan en la sentencia, "como todavía no había alcanzado su propósito de acabar con la vida de la agredida, la arrastró por el suelo hasta el sofá donde, con semejante intención, cogió unos cojines y le tapó fuertemente la boca y la nariz hasta dejarla inconsciente; una vez que comprobó que su pareja no se movía, abandonó el domicilio, cerrando la casa y llevándose con él las llaves de ella, su bolso y su teléfono móvil".

Lesiones

Una vez ella recobró la consciencia "se acercó a una ventana del domicilio y pidió ayuda a una de sus vecinas, que al constatar el estado en el que se encontraba la perjudicada a raíz de la agresión que acaba de sufrir, avisó de inmediato a la Policía, quien tuvo solicitar además la intervención de los bomberos para acceder al interior de la vivienda", para auxiliar a la mujer.

Como consecuencia de la agresión, la perjudicada sufrió policontusiones consistentes en edema generalizado muy acusado en región facial incluyendo párpados, hematoma palpebral en ambos ojos, múltiples heridas de pequeño tamaño en párpados de ambos ojos, abrasión en mejilla derecha, restos de sangre en región oral pero sin sangrado activo, equimosis cervical, pequeñas equimosis a nivel superior de ambas parrillas costales, equimosis en ambas caras internas de ambos miembros superiores y signos de "agarre" en ambos brazos, caras dorsales de ambos brazos con erosión en región dorsal, superficial dorsal, superficial de mano izquierda y hematoma, hematoma en cara dorsal de mano derecha y herida en dorso de mano izquierda.

Para la sanar las lesiones se requirió asistencia facultativa consistente en reconocimiento físico, radiológico, hematológico y oftalmológico en el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Soria seguido de prescripción de tratamiento sintomático y curas locales, así como control ambulatorio por su médico de atención primaria y apoyo psicológico por parte del servicio de Atención a las Víctimas de VIGE y tratamiento ansiolítico.

Fallo

En el fallo de la Audiencia Provincial se detalla una condena de 5 años de prisión por tentativa de homicido y malos tratos habituales, incluyendo la prohibición de acercarse a la perjudicada a menos de 300 y no comunicarse con ella en un periodo de 15 años. De igual modo, deberá de indemnizar a su víctima con 1.500 euros por las lesiones causadas y a otros 13.500 euros por los daños morales y psicológicos devenidos de las agresiones sufridas por ella.

Sumando, deberá el condenado a cumplir 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad, y un año y un día de privación del derecho a tenencia y porte de armas. Igualmente, habrá de abonar los gastos devenidos por la labor de la acusación particular y las costas del proceso judicial.