Mantiene su alumnado y las clases se repartirán entre el Centro Cultural Tirso de Molina y el local de ensayo de la Banda Municipal.
La Escuela Municipal de Música de Almazán inicia hoy el nuevo curso cumpliendo los profesores y alumnos con el protocolo de prevención que exige la actual situación sanitaria provocada por el Covid19. Entre las novedades de su programación para esta temporada destacan la inclusión de nuevas materias como la musicoterapia o el canto moderno y se han ampliado las clases de iniciación musical.
El centro pone en marcha las clases tras haberse integrado en una, por acuerdo de la Junta de Gobierno Local adoptado el pasado mes de junio, las dos escuelas de música que han existido en la villa durante los últimos años, manteniendo a partir de ahora tanto el alumnado como las instalaciones de ambas.
El nuevo director, Diego Salvachúa, director también de la Banda Municipal, explicó que desde este curso “Almazán va a tener una única escuela que englobará lo que hasta ahora eran la Escuela Municipal de Música, con sede en el Centro Cultural Tirso de Molina; y la Escuela de Música de la Banda, que tiene su propio local para los ensayos en la calle Caballeros. La nueva escuela conservará los alumnos y las instalaciones de las dos anteriores para impartir las clases”.
Al referirse al comienzo del curso, matizó que tanto alumnos como profesores “van a tener que cumplir en todo momento con lo establecido en el protocolo de seguridad, como en cualquier otro colegio o centro educativo. Se va a vigilar el mantenimiento de las distancias en las aulas, la higiene de manos y que, siempre que se pueda, se lleve puesta la mascarilla. Además, si con algún instrumento o en alguna clase concreta lo vemos necesario, se utilizarán mamparas para garantizar la seguridad”.
La Escuela Municipal de Música cuenta con una plantilla de 15 profesores, incluyendo a su director, y alrededor de 200 alumnos de diferentes edades, impartiéndose en ella una amplia variedad de materias. En estos momentos se ofrece formación para 15 instrumentos musicales distintos, desde guitarra clásica y eléctrica, o piano y violín, hasta flauta, oboe o bombardino, por citar solo algunos; así como clases de lenguaje musical y de iniciación.
A este respecto, Diego Salvachúa destacó que cada año “se tratará de ir ampliando la oferta atendiendo a la demanda de la gente y de la propia escuela. Este curso, por ejemplo, hemos incluido novedades como la musicoterapia o el canto moderno, así como las clases de iniciación para niños más pequeños. Más adelante, si vemos que hace falta, trataremos de mejorar alguna de las carencias que podamos tener en la Banda Municipal, en algún instrumento concreto”.