La localidad ribereña encara la nueva normalidad con "todas las cautelas" pero con multitud de proyectos enfocados a "generar el empuje que necesita el pueblo". Dispuestos a que "la crisis nos pille trabajando y no lamentándonos", según destaca su alcaldesa María Luisa Aguilera.
En San Esteban de Gormaz la nueva normalidad es sinónimo de trabajo y proyectos. Su alcaldesa, María Luisa Aguilera, asegura que en el consistorio están dispuestos a que "la crisis nos pille trabajando y no lamentándonos" y, con ese objetivo en mente, han retomado todos los proyectos que quedaron pendientes en con el confinamiento. Iniciativas que están encaminadas a dotar de un nuevo aire a la localidad, rehabilitando el Casco Histórico y potenciando el entorno del río Duero.
Una vez superados los peores momentos de la pandemia, que se vivieron "una semana después del 15 de agosto pasando la zona de salud a estar en nivel naranja de incidencia", el municipio retoma "con todas las cautelas y poco a poco", la vida cultural y deportiva. Aguilera afirma que "iniciamos curso político acelerando todos los proyectos que quedaron en suspenso con todo el empuje necesario para situar a San Esteban como enclave a tener muy en cuenta".
Entre las iniciativas más importantes del consistorio ribereño destaca el acondicionamiento y rehabilitación del Castillo de San Esteban de Gormaz. Un proyecto, que continúa su buen curso y respecto al cual se anuncian sorpresas pues "la prospección arqueológica está revelando información más que interesante", y que enlaza con los cinco años de trabajos que se han saldado con la recuperación de "las dos iglesias del Románico y el barrio de las 300 bodeguitas".
Además, se está llevando a cabo todo un cambio del Casco Histórico, proporcionando una mayor dotación peatonal y haciéndolo más accesible gracias a la "eliminación de las antiguas aceras que resultaban demasiado elevadas". Aguilera refiere que "a comienzos del mes de noviembre estas obras ya estarán ejecutadas y se llegará a la plaza Mayor descubriendo una preciosa Calle Mayor como eje vertebrador del entorno".
El turismo es otra apuesta del municipio. En 2021 se llevará a cabo el traslado del actual Parque del Románico, hasta un punto "más lógico por su proximidad a los templos de San Miguel y Nuestra Señora del Rivero", convirtiéndose la zona en un eclave de ocio y naturaleza. Ahí enlazará el nuevo proyecto de turismo de autocaravanas con la construcción de las pasarelas sobre el río Duero permitiendo "dar la cara a una zona respecto a la cual hemos vivido de espaldas y que ahora podremos descubrir y gozar", destaca María Luisa Aguilera. Todo ello reforzado por la importancia del turismo enológico, continuando con las labores en torno a la Ruta del Vino de la que se esperan importantes alegrías.
Por último, aunque no por ello menos importante, no se puede olvidar la apuesta formativa en San Esteban de Gormaz. En 2021 arrancarán las obras necesarias para poner en marcha el primer ciclo de Formación Profesional de Vitivinicultura. Trabajos que prevén la inversión de 444.000 euros y consistirán en la ampliación del IES ‘La Rambla’ que actualmente no dispone de espacio adecuado para ubicar el taller enológico de elaboración de vinos ni la sala de crianza-botellero.
María Luisa Aguilera se muestra optimista respecto al futuro de San Esteban de Gormaz pero no puede olvidar a quienes peor lo están pasando. Las consecuencias de la pandemia del coronavirus están perjudicando especialmente a comercio y hostelería. "Nos preocupa lo que pueda suceder en invierno porque somos conscientes de que, aunque la situación se está dando a nivel en todo el país, los núcleos pequeños hemos perdido músculo. Se han tenido que suspender la mayor parte de los eventos y, aunque resignados, se nos está haciendo muy largo", afirma.
"Aunque apelemos a la responsabilidad, debemos hacernos eco de las necesidades económicas que están atravesando y siempre van a contar con nuestra mirada cómplice. Sé que tenemos futuro y vamos a salir de esto", concluye la alcaldesa de San Esteban de Gormaz.