El director de la prueba, Javier Guillén, alaba las bondades naturales, culturales e históricas de la provincia y confía en el éxito de las dos etapas para las cuales, al igual que para toda la ronda ciclista, se han establecido los máximos controles sanitarios.
Esta tarde, el yacimiento de Numancia ha servido para la presentación oficial de las dos etapas de la Vuelta Ciclista de España que acogerá la provincia de Soria. Al acto ha asistido el presidente de la Diputación, Benito Serrano; su vicepresidenta y alcaldesa de Garray, María José Jiménez; el regidor de Vinuesa, Juan Ramón Soria; y el director de la prueba, Javier Guillén.
Tras la rúbrica de los acuerdos entre los ayuntamientos, la institución provincial y por parte de la organización de La Vuelta, Serrano ha indicado que la llegada de la serpiente multicolor a tierras sorianas servirá para fomentar no solo el patrimonio de esta tierra, sino también para fomentar el turismo activo para un cometido que en el Palacio Provincial “encaja perfectamente”, sin olvidar el impulso del turismo activo.
El dirigente provincial ha desvelado que los organizadores de la Vuelta propusieron el integrar a la provincia dentro del recorrido, siendo la Diputación quien recogió el guante para después obtener el visto bueno de los técnicos de la ronda. Pese a unas circunstancias derivadas del Covid-19, finalmente el protagonismo soriano “será una realidad” y durante dos días será el “foco de atención mundial” ya que son 190 los países que retransmiten en directo la ronda ciclista.
Para este “objetivo conseguido”, con un final de etapa “inédito” en la Laguna Negra, la institución provincial aportará algo más de 85.000 euros mientras que los municipios de Garray, que contará con salida, y de Vinuesa harán lo propio con 15.000 y 10.000 euros.
"Adornar" las imágenes
Guillén ha destacado que el final de etapa en la Laguna Negra el día 22 se verá “adornado” con imágenes de televisión que plasmarán la “belleza extraordinaria” del parque natural donde se enclava, sin obviar la cultura y la historia sorianas. También al día siguiente, en Garray la Vuelta servirá para emitir un mensaje de “resistencia”, muy acorde a los tiempos que corren con la pandemia. Precisamente en lo que es la vigilancia de detección del virus, para esta edición se han dispuesto “estrictos controles” con pruebas PCR a diario para lo que la organización cuenta con laboratorio y unidad médica propios. “Los equipos tienen una predisposición de aislamiento casi absoluta”, ha recalcado, si bien ha admitido que “el cero contagios no existe”.
También ha pedido colaboración del público para el cumplimiento de las normas sanitarias y ha invitado a que siga la Vuelta a través de la pequeña pantalla, confiando en que el año que viene sea la Diputación quien reclame presencia en la prueba.
Deporte, cultura y turismo
Por su parte, María José Jiménez ha indicado que la provincia unirá durante esas dos jornadas “deporte, cultura y turismo” para un evento de gran importancia. Como alcaldesa, ha mostrado su satisfacción por poder ofrecer a todo el mundo el “referente” celtibérico de Numancia, lo que supone un “orgullo” para el municipio.
Será en primer término el día 22, en la tercera etapa cuando la prueba recorra el término garreño, para después ser oficiada la salida en la jornada siguiente, para la cual, por cuestiones de logística, han de ser concretados algunos puntos para su ubicación, que con toda la probabilidad será en la recta cercana la factoría de piensos, aunque después los ciclistas ascenderán hasta el yacimiento.
El regidor visontino ha agradecido a la Diputación y a la Vuelta por elegir un final de etapa en alto, y ha pedido a la climatología que “respete” la llegada a meta de los corredores, pese a la fecha. Aún así, ha abogado por que esta jornada sirva para el disfrute de aficionados y público en general a la vez que espera que sea muy disputada.