El vicepresidente de la Junta alerta de la grave situación y apela a las decisiones individuales y la responsabilidad de las administraciones para tomar decisiones inmediatamente. “Esta es la última estación antes del confinamiento como el de marzo”.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León se ha mostrado muy duro con la situación y apela a la responsabilidad individual de los ciudadanos. “No pueden suceder cosas como las que están sucediendo”, y avisa: “Hay personas que están tomando decisiones que llevan directamente a la muerte de los demás”. El vicepresidente ha señalado que tanto las decisiones ciudadanas como los errores cometidos por la Junta o el Gobierno ponen en riesgo la vida de las personas.
En este sentido la Junta ha pedido al Gobierno que esta tarde en el consejo interterritorial de salud decrete el toque de queda. La consejera Verónica Casado ha señalado que si el ejecutivo central no toma esa medida la Junta tratará de hacerlo por su cuenta. Igea señala que esta medida queda fuera del marco legal ordinario que puede aplicar la Junta por lo que la responsabilidad queda en manos del ejecutivo y señala que “nos da igual como lo hagan”.
“Estamos a la espera de lo que decida el consejo interterritorial”, explicaba Casado preguntada por cómo sería este toque de queda y a qué horas afectaría. Igea, por su parte, avisa que el horario debe “eliminar la vida social que se ha desplazado de la hostelería a los domicilios”. El vicepresidente lo tiene claro “el objetivo es prohibir ese contacto social y para eso necesitamos un horario que sea efectivo”.
La consejera Casado ha vuelto a señalar que la única medida que hasta ahora se ha demostrado que funciona es el confinamiento estricto de los ciudadanos. Una medida que califica como “muy drástica” y la “última” aunque no la descarta si el toque de queda no se demuestra efectiva.
“Todas las ciudades de Castilla y León están en riesgo extremo”, alerta Francisco Igea. Señala que el toque de queda sustituiría el confinamiento perimetral. El vicepresidente alerta que “esta es la última estación antes del confinamiento como el de marzo”.
El Vicepresidente señala que “no contemplo el escenario de que el Gobierno de mi nación siga jugando con la vida de miles de personas”.