Los vecinos de Soria han cumplido con el toque de queda, y a las 22:00 horas el centro de la ciudad se ha vaciado. Unos minutos antes, la Policía Nacional se había presentado en la plaza de Mariano Granados, y poco después informaba a los conductores de que ya estábamos en toque de queda y tenían que regresar a sus domicilios, y lo mismo hacían con los viandantes más retrasados, que en algún caso se hacían los despistados o remolones. Los agentes no han dudado en advertir de que ya no se podía estar en la calle. A las 22:10, El Collado se ha quedado completamente vacío, con el paso acelerado de los últimos viandantes. Sorprende, en las imágenes, como a las 22:00 horas todavía había personas en El Collado, y dos minutos más tardes ya no quedaba nadie.
Curiosamente, un cuarto de hora antes, a las 21:45 horas, todavía quedaba numerosa gente en las terrazas y en las mesas exteriores de los bares, apurando hasta el último momento. La tensión se ha hecho notar en los últimos minutos, donde el abandono -por parte de los ciudadanos- se ha acelerado, y los bares han recogido rápidamente sus terrazas. Minutos después de las 22:00 horas, el centro de la capital soriana estaba vacío. El toque de queda se ha realizado con normalidad, pero habrá que esperar al domingo a que la Subdelegación informe del desarrollo del toque de queda, que dura hasta las 6:00 horas.
También en el resto de la ciudad de Soria, al igual que en las principales localidades de la provincia, el toque de queda se ha llevado a cabo con tranquilidad. Los ciudadanos han entendido el mensaje y la necesidad de tomar medidas, para luchar contra el coronavirus, si bien los hosteleros lamentan que las administraciones se han cebado con ellos, y se muestran partidarios de que el toque de queda se hubiese aplicado más tarde, a las 24:00 horas, para poder desarrollar su actividad con un poco más de normalidad. El presidente de los hosteleros sorianos, Pablo Cabezón, ha asegurado que los contagios en bares y restaurantes apenas es del 3%, ya que todo está muy controlado, y que el problema está en otros encuentros sociales y en los botellones y fiestas particulares.
Hacia las 21:15, en el centro comercial de Camaretas, la salida de vehículos del parking se aceleraba, si bien algunos comerciantes han apuntado que la presencia de clientes ha sido la de un sábado normal. Como curiosidad, Merkal Calzados ha indicado que ha vendido muchas zapatillas de casa. Quizás nos estemos preparando para que lo se nos avecina. Eso sí, los establecimientos han adelantado su cierre por el toque de queda, que en una situación normal serían las 22:00 horas.
A las 21:30, las terrazas y las mesas exteriores de los bares de Mariano Granados, Herradores o la plaza de San Clemente todavía tenían muchos clientes, que esperaban hasta poco antes de las 22:00 horas para levantarse, mientras los hosteleros ya iban apremiando a los clientes, porque tenían que recoger para cerrar a las 22:00 horas.