Artículo de opnión de Roberto Vega.
Nuestra ciudad, en la que Covid19 está campando alegremente, se ha ido vertebrando junto a sus tiendas de comestibles.
¿Dónde se asentaría el primer núcleo en nuestra ciudad: en la vaguada o en las alturas? Tras vivir un cuarto de siglo en la vaguada no cambio el Parque Natural del Duero por el atractivo de Los Royales. Cuando convivía por la estación de autobuses peregrinaba hasta la vaguada para adentrarme en un Duero oscuro.
En 2017 una tiendecita conocida ya se estaba transformando en el Colmadito de la calle Real tan actual, tan dinámica, tan coqueta cuando nos ampara la noche estrellada, con la impronta de su actual emprendedora que fue impulsada (o eso reza en la entrada) por el semillero de proyectos de la Cámara y del Ayuntamiento.
Situaros: hacia el oeste del Parque Natural del Duero los latidos comienzan con tiendecillas y pequeños supermercados: Aro Rojo Simply, La Despensa, Tiendas 10, El Colmadito que abre los siete días de la semana; y si decidís seguir subiendo en esta búsqueda la Pastelería de Félix atleta popular, Congelados Cinco Océanos de Pepe Plaza con el que charlar de balompié, el Día, las ubicadas en el Mercado de abastos.
Mientras subimos por el espinazo de Soria que en el argot de los orientadores se representa con el símbolo “) (“ definidora de una “zona central baja entre dos puntos más altos” la carnicería de Toño Gómez de tradición familiar situada casi enfrente de la extinta pastelería artesana de Juan José Lagunas, antigua Casa Herrero, inexplicablemente desaparecida tras la jubilación: dos modelos de excelencia pues producto y trato, finura y elaboración son marcas de Soria.
El regreso mejor por calle Aguirre elegante, renovada, donde se encontrara buen vino en Los Tres Arcos, tienda de ultramarinos.