Los países de la Unión Europea cerraron en octubre, un acuerdo sobre la nueva Política Agraria Común, que regulará el campo europeo y español entre 2023 y 2027. El siguiente paso será negociarlo con el Parlamento Europeo. Anselmo García, presidente de la fundación de Caja Rural SoriActiva, analiza los aspectos más importantes para Soria de la nueva PAC.
El debate sobre el presupuesto continua, polemizando sobre si los agricultores españoles mantendrán en el futuro el mismo nivel de ayudas que recibieron en el periodo 2014-2020. Estéril “debate de salón” que ya no conduce a nada y que en breves fechas saldremos de dudas cuando sea publicado por la UE y su asignación por países que todavía no se ha hecho, donde parece que España ha aumentado su participación en el reparto de fondos, logrando 47.700 millones de euros, según el Ejecutivo, para los 700.000 agricultores y ganaderos que los reciben y que garantizarán certidumbre hasta 2027.
Debate nada edificante en el que no participaremos porque son distintas maneras de hacer cálculos y se mezclan presupuestos corrientes y constantes, aportaciones o no del Fondo de Recuperación y del Plan Nacional de Inversiones y Reformas, o con y sin el Reino Unido. Por ello preferimos esperar unos días a conocer las cifras definitivas para hacer una valoración final.
Lo importante es que tenemos presupuesto digno en un momento de crisis económica como nunca y después de la salida del Reino Unido de la UE, país contribuyente neto.
Creo que a ello ha contribuido, que, durante la crisis sanitaria, se ha puesto de manifiesto que los agricultores y ganaderos son proveedores de servicios vitales de interés general, ayudando a satisfacer las necesidades de la sociedad en cuanto a la cantidad y calidad de los alimentos, la seguridad alimentaria y la salud. Se pretende hacer una política agraria sostenible para dar de comer a 450 millones de europeos.
Por todo ello, Caja Rural de Soria y su Fundación Soriactiva no participarán en el debate presupuestario hasta que se publiquen las cifras finales y porque es más edificante transmitir al sector aquellas cuestiones más importantes aprobadas para que se conozcan.
OBJETIVOS
Entre los objetivos de la nueva PAC figuran mejorar la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, fomentar el desarrollo y la energía sostenible, la transformación digital del mundo rural con el mejor uso de las nuevas tecnologías, protección de la biodiversidad, mejorar los ecosistemas, la mejora de los regadíos sostenibles que permitan ahorrar consumo de agua y disminuir el uso de la energía, reducción de emisiones que conduzcan a una economía descarbonizada de la UE en 2050, asegurar una gestión eficiente de los recursos y preservar los hábitats y paisajes.
Se dará un enfoque de género en la que se discrimine positivamente a la mujer para que tenga más oportunidades como titular de explotación agraria y una atención especial a los jóvenes a los que se destinará, al menos, el 2 por ciento de los fondos de la PAC a través de complementos de pago en las ayudas directas y ayudas a la primera instalación, que podrán alcanzar hasta 100.000 euros por joven que se instale por primera vez.
CAMBIOS EN EL REPARTO DE LOS FONDOS
Al margen de la cuantía del presupuesto, la reforma de la PAC aprobada no entrará en vigor hasta 2023 e implicará nuevas reglas para que los perceptores logren una producción más sostenible, siendo los años 2021 y 2022 años de transición durante los cuales los agricultores y ganaderos seguirán percibiendo las ayudas conforme al nuevo presupuesto aprobado, pero con las reglas actuales.
El 60 por ciento del presupuesto de pagos directos ira destinada a la ayuda básica a la renta sostenible, cumpliendo estrictos requisitos y buenas prácticas en materia de clima y medio ambiente.
Una de las principales novedades son los “ecoesquemas”, obligatorios para los Estados y para los agricultores, al que se dedicarán el 20 por ciento de las ayudas directas y se aplicarán a partir de 2023 con un periodo de transición, denominados “de aprendizaje”, en 2023 y 2024 donde se posibilita que los fondos no comprometidos se emplearán en el segundo pilar. Serán un instrumento con medidas no solo de agricultura ecológica, sino también de lucha integrada, agricultura de conservación, no laboreo, ganadería extensiva y trashumancia, rotaciones de cultivo incorporando leguminosas y proteaginosas, cobertura vegetal, etc.
PLAN ESTRATÉGICO NACIONAL
Más allá de las cifras, el Gobierno con las Comunidades Autónomas, tienen que diseñar un reparto más justo y social de las ayudas. Los Estados miembros, por primera vez, definirán y detallarán las intervenciones o medidas de la nueva PAC, lo que supondrá un cambio profundo con respecto a la actual política agraria, ya que deberán que diseñar y aplicar una PAC de acuerdo con sus necesidades y problemas específicos, en el marco de un plan estratégico nacional (no autonómico) que deberán elaborar y que debe ser aprobado por la Comisión Europea antes de su aplicación, para hacer una verdadera política agraria nacional y autonómica que siente las bases del futuro.
La Comisión Europea presentó en mayo pasado su estrategia hacia una producción más sostenible de alimentos, con medidas como el aumento de la superficie ecológica o la reducción del uso de fitosanitarios y antibióticos.
Esos requisitos guiarán la aplicación de las nuevas ayudas comunitarias, para lo que cada país elaborará un plan estratégico exponiendo cómo se propone orientar la financiación de la política agraria para satisfacer sus necesidades en consonancia con los objetivos generales de la UE.
Dicho Plan se encuentra en la etapa de definición de las necesidades, después de haber examinado la situación del sector agrícola y ganadero en el país, y analizado las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Documento que concluye en una fase política en la que el Gobierno y las autonomías deberán ponerse de acuerdo sobre qué sectores apoyar y la manera hacerlo, partiendo de las normas europeas.
Probablemente en abril del año que viene finalizará la discusión del borrador, para registrarlo oficialmente a mitad de 2021 y su aprobación a finales de 2021 o principios de 2022, para aplicarse en 2023.
En la nueva PAC ya no cabe el cuanto me va a tocar del sobre nacional para presentarlo como un triunfo en mi autonomía. Esa política ya está superada, se nos exige solidaridad, y no pedirla a Bruselas y a otros países, tenemos que practicarla en España, buscando un equilibrio entre autonomías. Tenemos que avanzar en una convergencia interna superando la regionalización de más de 50 regiones
En España el debate sobre la nueva PAC girará en torno a los siguientes ejes:
AGRICULTOR GENUINO
Las ayudas serán para el “agricultor genuino”, hasta ahora agricultor activo, que se definirá como aquel que tenga un determinado porcentaje de los ingresos agrarios sobre los ingresos totales del beneficiario. Al ser España es un país de agricultura profesional, pero no a tiempo completo, pues solo el 29% de los ingresos de los perceptores de la PAC proceden de su renta agraria, según el INE, en el tramo medio del 20-30 por ciento podría situarse la base del consenso.
RÉGIMEN DE PEQUEÑOS AGRICULTORES
Este régimen afecta a 300.000 agricultores y ganaderos en el conjunto de España, y la propuesta del Ministerio, sobre la base de la aportación medioambiental y social de este colectivo, es un pago anual de entre 200 y 250 euros por hectárea para explotaciones entre 6 y 10 hectáreas.
AYUDA BÁSICA A LA RENTA
Será el principal instrumento de apoyo para agricultores y ganaderos y se propone que esta nueva ayuda alcance el 6 0 por ciento de las ayudas directas. En este apartado tendrá que estudiarse la regionalización y los derechos históricos, temas no sencillos de solucionar y al que llegamos con retraso.
LIMITACIÓN DE COBROS
La Comisión ha fijado una limitación de cobro hasta los 60.000 euros con un techo máximo de cobro de 100.000 euros, pero modulando esta cantidad y minorado con los costes de mano de obra. El Ministerio propone un descuento en esa cifra de unos 18.000 euros por trabajador y año para incentivar el empleo.
ECOESQUEMAS Y AGRICULTURA ECOLÓGICA
Serán obligatorios para el Estado, agricultores y ganaderos, y representan una buena oportunidad para alcanzar el objetivo de convertir en ecológica el 25% de la superficie agraria en 2030, uno de los objetivos de la estrategia “De la granja a la mesa”.
España parte en buena posición, ya que lidera la superficie de agricultura bio de la Unión Europea, ya que representa un 9 % de la superficie agraria útil (SAU).
CONDICIONALIDAD REFORZADA
Cada Estado fijará un porcentaje mínimo de superficie no productiva y cumplimiento de nuevas normas de condicionalidad.
PROBABLE CALENDARIO
La reforma de la PAC, una vez aprobado el presupuesto, inicia un proceso que culminará con la entrada en vigor de la reforma en enero de 2023, con dos años de retraso, provocado por las elecciones europeas de 2019 y también por la pandemia, que ha afectado a los calendarios.
Alcanzado el acuerdo de esta semana comenzarán las negociaciones a tres bandas, los denominados trílogos, entre Consejo, Comisión y Parlamento europeo sobre los reglamentos comunitarios que configuran la nueva política agrícola y la elaboración de los planes estratégicos a escala nacional.
El 20 de octubre también se aprobó el paquete legislativo dando el visto bueno a los tres Reglamentos que componen la reforma. Un reglamento sobre los planes estratégicos de la PAC; otro sobre la financiación, la gestión y el seguimiento de la política agraria; y un tercero sobre la organización común de los productos agrarios.
Las instituciones europeas tienen que aprobar definitivamente, antes de finalizar 2020, los reglamentos de transición para los años 2021 y 2022 que permitirá a los productores seguir cobrando las ayudas, con los fondos aprobados y con las normas actuales.
Será a principios de noviembre cuando el Consejo y el Parlamento inicien una negociación con la intención de llegar a un acuerdo legislativo final en los siguientes meses, previsiblemente a principios de 2021.
En el primer trimestre de 2021 se deberá aprobar por España el Borrador de Plan Estratégico Nacional (PEN), que se enviará a Bruselas aprobándose en el primer trimestre de 2022 por la Comisión y también el desarrollo normativo.
En el resto de 2022 se tendrán que publicar los Reales Decretos de aplicación en España de la nueva PAC para que entren en vigor en 2023.