COLEF, la agrupación de educadores físicos de la comunidad, remite una carta a la Junta en la que alega los escasos casos de contagio en actividades deportivas y la importancia para la salud de las personas de mantenerse activos para solicitar que no se prohíba su actividad.
COLEF Castilla y León ha solicitado que los centros deportivos de estos profesionales no se cierren tal y como se hizo en el confinamiento domiciliario de los meses de marzo a junio, sino que se consideren como establecimientos que pudieran mantenerse abiertos en los casos que se determinen, especialmente los relacionados con la salud de las personas.
En un escrito enviado tanto a la Consejería de Sanidad como a la de Cultura y Turismo en la que se encuentra la Dirección General de Deportes, se aportan datos de la mínima incidencia de casos y contagios durante la práctica deportiva, también en espacios cerrados, así como evidencias científicas de que un estado óptimo de condición física disminuye el riesgo de hospitalización por la COVID-19.
Efectivamente, los datos del Ministerio de Sanidad indican que solo un 0,28% de los brotes surgen en la actividad deportiva y, a nivel europeo, la misma investigación realizada en 14 países con 62 millones de vistas estudiadas, aporta que la tasa de infección es solo del 0,78% de cada 100.000 visitas a centros deportivos.
El presidente de la organización que representa a los educadores físicos en Castilla y León. D. Luis Antonio García Primo, asevera que “estos datos nos permiten hablar de un sector comprometido con la prevención de la enfermedad COVID-19, cuestión que fundamentalmente se debe a la profesionalidad de los educadores físicos” que se encargan no solo de las sesiones de entrenamiento personal o de preparación física, sino de la gestión de sus instalaciones, “que se han basado en un cumplimiento estricto de las normas de higiene, distanciamiento y ventilación establecidas como parte del compromiso con la salud y seguridad de sus usuarios, ahora más que nunca.”
COLEF Castilla y León ha solicitado que los centros deportivos de estos profesionales no se cierren tal y como se hizo en el confinamiento domiciliario de los meses de marzo a junio, sino que se consideren como establecimientos que pudieran mantenerse abiertos en los casos que se determinen, especialmente los relacionados con la salud de las personas.
Esta medida contribuiría a que se luchara contra la enfermedad desde un punto de vista preventivo ya que reciente investigaciones científicas evidencian que una condición física óptima disminuye el riesgo de infección por SARS-CoV-2 y de hospitalización por la COVID-19.
Para conseguir un estado físico óptimo, la actividad físico-deportiva debe ser supervisada por los educadores físicos, profesionales oficialmente reconocidos en Castilla y León de 2019, ya que, en la mayoría de los casos, el ejercicio físico es pautado por médicos que lo consideran necesario para las personas tanto para su vida normal como formando parte de un tratamiento médico.
Además, COLEF Castilla y León se ha ofrecido a la Consejería para ayudar para hacer frente a la actual crisis sanitaria ya que han sido reconocidos recientemente agentes de la salud desde el Ministerio de Sanidad.