La situación en los hospitales está contenida, con un crecimiento tendencial en Urgencias.
El director de Gestión de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria, José Luis Vicente, ha expuesto hoy en el Consejo de Salud de Área la evolución de la pandemia en el Área de Salud de Soria, con un análisis a través de distintas vertientes. En cuanto a los datos del diagnóstico general destaca unos niveles de contagios en la provincia de Soria algo por debajo de la media regional, solo mejorados por Segovia, si bien en la última semana Soria no mejora y sí el resto de provincias, y un poco superior de la media nacional.
Por lo que respecta a la tipología de los pacientes, debe reseñarse el descenso en la edad media de los pacientes, desde la primera oleada (casi 65 años), al periodo valle (53 años) y a esta última oleada, que si se toma agosto como inicio la edad media de los contagiados de 44,5 años. En consonancia con esto, los diferentes grupos de edad van cambiando con mayor afectación entre los jóvenes y menos ponderación entre los mayores.
En el ámbito hospitalario la situación se puede calificar de contenida. Hay un leve crecimiento tendencial de las urgencias y una cierta estabilización de los pacientes ingresados en planta, con compensación entre ingresos y altas. La situación de la UCI también muestra una cierta estabilidad en cuanto a ingresados, siendo en la jornada de hoy 6 por la COVID-19, el mismo número que a mediados de mayo. Entre otros indicadores asistenciales, mencionar que desde marzo ha ingresado un 17,70 % del total de positivos y de estos un 10,66 % en la UCI. La edad media de los pacientes ingresados es de casi 74 años en hospitalización y de algo más de 65 en la UCI. En ambos casos, es mayor el número de ingresos de hombres que de mujeres.
En Atención Primaria, y a lo largo de la pandemia, las zonas básicas de salud con mayor incidencia han sido las de El Burgo de Osma, Soria Rural y Covaleda. Las de menor incidencia relativa hasta la fecha son las de Ágreda, Berlanga de Duero y San Leonardo de Yagüe. En la última semana, la zona con más casos porcentuales es la de Ólvega. Se ha destacado en este ámbito el número de rastreadores en la provincia (46), por encima de lo exigido por el Ministerio, y la importante labor que están desarrollando.
En cuanto a los profesionales sanitarios que han dado positivo por algún tipo de prueba diagnóstica de PCR o antígeno a lo largo de la pandemia, ascienden a 215, algo más del 10 % del total de profesionales en plantilla. Por niveles asistenciales, 63 serían de Atención Primaria y 152 de los hospitales. Por categorías profesionales, sobresalen las 74 enfermeras, 55 médicos y 38 auxiliares sanitarios.
Respecto a las reservas estratégicas, la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria dispone de un stock de tres meses para medicamentos relacionados con la COVID-19. Para equipos de protección individual es variable en los distintos productos, pero en la mayoría de ellos se superan las 12 semanas.
Asimismo, se han enumerado los datos básicos del Plan de actuación para la disponibilidad y distribución de personal en el periodo noviembre 2020/marzo 2021 en la GASSO (Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria) ante la situación de crisis sanitaria generada por la COVID-19, habiendo previsto la incorporación de 74 nuevos profesionales en Atención Primaria y 128 en el ámbito hospitalario.
También se ha informado de las obras realizadas en Atención Primaria y Hospitalaria. En Primaria se van ejecutar partidas por valor de más de 563.000 euros y destacan las obras en fase de ejecución de Ólvega y Soria Norte. En el Hospital Santa Bárbara se ha reseñado la inminente apertura de una nueva área de Urgencias para pacientes COVID y la reciente puesta en servicio de los nuevos cuatro puestos de Cuidados Intensivos que, junto con la reforma del control de Enfermería, han supuesto una inversión de 800.000 euros.
Atención Hospitalaria
No hay que obviar que durante la situación más dura de presión hospitalaria por la pandemia los recursos han estado dedicados en mayor medida a los pacientes por la COVID-19; evidentemente se redujo mucho la actividad pero no ha habido ningún paciente con patología grave que no haya sido atendido.
Aunque en este periodo, en comparación con el año anterior, ha disminuido el número de ingresos hasta el mes de septiembre, de 6.674 a 5.644, se ha incrementado el tiempo de estancia media, pasando de 8,23 días a 8,67.
Esta enfermedad también ha conllevado un incremento de las listas de espera para intervención quirúrgica respecto a 2019, año en el que había 910 pacientes en el mes de septiembre, por los 1.223 de 2020. El número de pacientes en espera estructural asciende a 1.120 en septiembre de este año, con un tiempo medio de espera de los pacientes de 141 días. También se refleja la incidencia de la pandemia en el número de pruebas diagnósticas
Las urgencias hospitalarias sumaron en 2019 (hasta septiembre) 25.217 (20.619 no ingresadas), cifra que ha descendido este año hasta las 19.066 (14.857 no ingresadas), aunque ha crecido el número de ingresos, que en 2020 ha supuesto 22,08 %, mientras que en el mismo periodo del año anterior se sitúo en el 18,23 % de las urgencias atendidas. Hay que tener en cuenta que solo han sido operadas las patologías graves y oncológicas durante la primera ola, causa por la que las intervenciones ‘no graves’ se han demorado.
La lista de espera para consultas externas ha disminuido de 8.980 a 5.255, pero se ha incrementado el tiempo de espera de 108 a 217 días. Aún quedan pacientes por asignar cita, por lo que esta cifra subirá a mes de noviembre.