El Bocyl recoge el nombramiento de 20 nuevos docentes jubilados para su incorporación a colegios, institutos y centros de Formación del Profesorado de la Comunidad. A través de este programa, la Junta reconoce la trayectoria y potencial humano de los profesores jubilados. El nombramiento tiene una vigencia de un curso escolar y se puede prorrogar por un máximo de tres veces. La valoración global que hacen los docentes y los centros de esta iniciativa es muy satisfactoria: un 94 % lo califican de excelente.
La Consejería de Educación continúa apostando por un modelo de formación del profesorado basado en la colaboración, donde los docentes puedan compartir experiencias y conocimientos, que redunden en beneficio de la calidad del sistema educativo. En ese sentido, el departamento que dirige Rocío Lucas vuelve a contar con aquellos docentes jubilados que tienen una larga y demostrada trayectoria profesional y que voluntariamente desean seguir colaborando en las aulas de la Comunidad.
De esta forma, al inicio del curso 2017-2018, la Administración educativa autonómica reguló la figura del profesor honorífico colaborador y el procedimiento para su nombramiento. Así, en agosto de este año se realizó la cuarta convocatoria, a la que se acogieron 20 profesores que hoy finalmente han sido nombrados en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) como profesores honoríficos colaboradores para el curso 2020-2021.
Esta designación tiene una vigencia de un curso escolar y, previa solicitud del interesado, se puede prorrogar por el mismo período, por un máximo de tres veces. De esta forma, si se tienen en cuenta las renovaciones y los nuevos nombramientos, las aulas de las Comunidad contarán con un total de 44 profesores honoríficos en este periodo lectivo.
La convocatoria establece, en primer lugar, una colaboración abierta. En esta vía, los docentes asesoran, apoyan y forman a los profesores en activo como expertos en ‘innovación e investigación educativa’, ‘inclusión educativa y cambio metodológico’, ‘desarrollo de la competencia digital e integración didáctica de las TIC’, ‘promoción de los procesos de internacionalización y desarrollo de la competencia lingüística y didáctica en lenguas extranjeras’ y ‘fomento de la convivencia y desarrollo científico en las diferentes áreas curriculares’. Para este curso, se han acogido a esta modalidad seis docentes.
Por otro lado, si la colaboración es concreta, los docentes honoríficos llevarán a cabo un proyecto elaborado por ellos, para su realización en un centro docente específico. En este caso, son 14 los profesores jubilados que desarrollarán su propia iniciativa.
Finalmente, se presentaron 24 solicitudes de renovación de los 45 profesores que cumplían los requisitos de prórroga.
Tras tres cursos en funcionamiento, la valoración global que hacen los tres agentes intervinientes en esta iniciativa -profesores honoríficos, red de formación y centros y docentes destinatarios de la colaboración- es muy satisfactoria. De hecho, el 94 % de los profesores honoríficos colaboradores y de los centros docentes donde han colaborado lo califican de excelente o muy buena.
Además, el 100 % de la red de formación que lo ha implantado y apoyado lo valoran de forma excelente o muy buena y no han hecho llegar a la Consejería de Educación valoraciones negativas en ningún ámbito.
Para difundir y compartir los contenidos y objetivos de las sesiones y proyectos se ha creado una red de profesores honoríficos que disponen de un espacio colaborativo y de las herramientas ofimáticas necesarias para el buen desarrollo del programa. Asimismo, la Consejería de Educación tiene previsto potenciar una nueva vía como es la del ‘profesor mentor’ al servicio de los profesores en su primer curso de docencia.
Pueden participar en esta iniciativa los docentes jubilados menores de 70 años, que hayan prestado sus servicios durante un mínimo de 25 años en los cuerpos docentes de enseñanzas escolares y de régimen especial.
La actividad docente del profesor honorífico colaborador tiene carácter excepcional, y solo podrá realizarla acompañado de un profesor titular. No obstante, puede colaborar en tareas preparatorias y/o complementarias a aquella actividad docente, siempre que se corresponda con el desarrollo de actuaciones de formación permanente en el propio centro o aula.