Inmersa en un evidente cambio de ciclo, Vinuesa busca reforzar sus pilares: turismo, ganadería y sector maderero, sin olvidar invertir en calidad de vida para sus vecinos.
Las elecciones municipales de mayo de 2019 marcaron un cambio de rumbo en Vinuesa. Juan Soria representaba la alternativa a Asunción Medrano (toda una histórica) y consiguió el respaldo de sus vecinos. Con él llegaron nuevos aires y, un año y medio después, estos se han materializado en nuevos proyectos que pretenden apuntalar lo que funciona y buscar nuevas vías para el crecimiento del pueblo y sus vecinos.
Vinuesa es uno de los pueblos con mayor potencial turístico de la provincia, no en vano pueden presumir de la joya de la corona, la Laguna Negra. Las cifras cuadran pero su alcalde considera que todavía se puede dar un paso más, “renovarse y darle otra vuelta”. Para reforzar los atractivos que ya existen, Vinuesa ha utilizado la subvención de 45.000 euros para infraestructuras turísticas de la Junta. “Se han colocado una serie de monolitos informativos en puntos clave del municipio. Estos incluyen un código QR que da acceso a una audioguía (en español, inglés y braille). Además se ha desarrollado el soporte digital para la promoción del pueblo”, refiere el regidor. Todo ello se ha asociado a una nueva imagen de marca, “se ha modernizado el escudo y se visibilizará el pueblo con el eslogan ‘Vinuesa, una aventura de leyenda’.
“El turismo funciona pero creo que hay que darle una vuelta”
La localidad entró en la lista de los Pueblos Más Bonitos de España en diciembre de 2019. Mereció la pena “el esfuerzo económico” que supone entrar a formar parte de esta asociación. “Una semana después del anuncio ya había gente en el pueblo”, afirma Juan Soria. Los últimos meses han sido “una auténtica locura de visitantes, sobre todo de los que han llegado en autocaravana”, destaca.
Pensando en ellos, y también en los vecinos, el Ayuntamiento decidió habilitar un aparcamiento a las afueras del casco urbano. La inversión total ronda los 72.000 euros y, “aunque todavía falta algún pequeño detalle”, se inauguró en septiembre y cuenta con 35 plazas para caravanas y 49 para coches. El siguiente objetivo es instalar dos puntos de recarga eléctrica de Iberdrola.
“Queremos que las caravanas no circulen por el casco”
Este aparcamiento contribuirá a liberar de tráfico el casco urbano, que en los meses de más tránsito se ve saturado. Aunque las calles de Vinuesa ya son de un único sentido, el equipo de gobierno está estudiando una regulación del tráfico rodado que agilice la circulación. “Estamos intentando separar el tráfico foráneo del rutinario de residentes o negocios. Vamos a intentar que el foráneo se quede en las afueras para que los vecinos no vean alteradas sus rutinas”.
La Laguna Negra centra la inversión más potente de las que están en curso en Vinuesa. El nuevo aparcamiento y su edificio de servicios supondrán la inyección de un millón de euros por parte de la Junta. Soria reconoce que era más partidario de estudiar otras opciones. “Se podría haber hecho el aparcamiento en Vinuesa. Se hubiese evitado una obra de esas dimensiones en un Parque Natural y Vinuesa tendría la oportunidad de que las 122.000 personas que suben a la Laguna Negra al año también hicieran parada en pueblo. Es muy triste que de esa cifra Vinuesa solo reciba a 22.000”, apunta .
Respecto a las inversiones municipales, destacan dos obras que revertirán en calidad de vida para los visontinos: los vestuarios del campo de fútbol y las piscinas municipales. Los primeros estarán disponibles este año. “Yo he jugado toda mi vida al fútbol y para que te hagas una idea es como pasar de jugar en el Visontium a hacerlo en el Bernabéu”, bromea el regidor. Con las instalaciones completas, la localidad está en condiciones de sacar adelante otro de los proyectos que más ilusionan, los campamentos de verano que pretenden englobar deporte y naturaleza. “Este año estaba organizado el primer campus de fútbol femenino. El Covid-19 ha impedido su celebración pero creo que la Sociedad Deportiva Visontium, que encabezaba su organización, seguirá moviendo la idea para años futuros”, apunta Soria.
La segunda de las grandes partidas presupuestarias son las piscinas, que este año tuvieron que cerrar porque la depuración no era la adecuada. El alcalde explica que “falla todo el rebosadero. Hay que levantar el perímetro, impermeabilizarlo, hacer la canaleta nueva, asegurarse de que no pierda agua y que ese agua rebose constantemente para que vaya a la depuradora”. El presupuesto de obra final (piscina grande y pequeña) es de 200.000 euros y la intención del Consistorio es “destinar este año una partida de 50.000 € para que en verano esté funcionando la grande”.
Con el objetivo de dotar a los ganaderos del municipio de más hectáreas de pasto y reforzar así uno de los puntales económicos, otro de los retos del Ayuntamiento de Vinuesa es alcanzar una solución para el embrollo judicial de la Finca Cabezas. El Consistorio ejerció el derecho de retracto en el proceso de compraventa de un terreno rústico de 400 hectáreas. “Como se había formalizado la venta, se tenía que llevar por tribunales. En ello llevamos 5 años pero es un proceso muy enrarecido y nuestra intención es llegar a un acuerdo con la empresa afectada para finalizar el juicio. Algo perderemos, pero entiendo que si no, esto se puede alargar demasiado, otros 5 años”, concluye Juan Soria.