Son muchos los sorianos, y de fuera de la provincia, que la visita al Acebal de Garagüeta es una excursión 'ritual' cada año, en estas fechas próximas a Navidad, que emociona y que permite disfrutar de un paisaje único y, además, hacer unos kilómetros de senderismo, más tranquilos -en plan paseo- o un poco más duro. ¿Que no lo conoces? Pues Soria Noticias te dice qué vas a encontrar. La acebedas están ahora espectaculares, con sus frutos rojos característicos.
En este año atípico todavía existen ciertas cosas que no nos puede arrebatar el coronavirus, la ilusión por disfrutar de lo propio es una de ellas y el espíritu navideño (aunque sea sin grandes reuniones o fiestas multitudinarias) puede combinar perfectamente con ella. Por ello, la ruta recomendada para el mes de diciembre no puede ser otra que esta, pues un paseo por el acebal de Garagüeta engloba salud, Navidad y Soria.
Este 2020 cumplir con el ritual navideño cien por cien soriano es más oportuno que nunca.
Al acebal de Garagüeta se puede ir por Arévalo o por Torrearévalo (la pista forestal se encuentra en mejor estado en esta segunda opción), el siguiente pueblo. Para llegar al acceso del acebal hay que circular por camino sin asfaltar que asciende hasta la reserva. Se va bien con un coche normal, pero conviene estar pendiente de la climatología en estas fechas.
Si se parte desde Soria, se debe coger la N-111 dirección Logroño hasta Almarza, desde este punto hay que desviarse en dirección a Gallinero hasta Arévalo de la Sierra. Una vez atravesado el pueblo, y a 500 metros de este, se toma el primer desvío a la izquierda, en dirección a Torrearévalo, donde hay una señal hacia Garagüeta. En este punto el acceso es por una pista forestal.
Una vez en el acceso, que está delimitado por un muro de piedra, hay un camino que se hace a pie que llega hasta el acebal (junto a una fuente), desde donde parten varias rutas señalizadas. La de la izquierda hacia abajo lleva al conocido chozo de pastores o castro, un refugio circular de piedra que evoca al castro celta; por el de la derecha lleva a una taina y un sestil, que es el refugio natural que forman los propios acebos.
Sorprendente. Esta ruta sigue un camino circular que bordea el acebal. Es importante conocer e identificar los caminos, que son muy cómodos, para un paseo agradable.
Las 406 hectáreas de la Reserva Natural del Acebal de Garagüeta, 180 de ellas de masa pura, la convierten en el acebal más extenso de Europa.
Posee además una valiosa singularidad, pues se trata de un bosque puro de acebo, donde a diferencia de otros terrones donde se encuentra este ejemplar de la familia de las Aquifoliaceae, aquí es la especie dominante. El colorido árbol está acompañado por arces, endrinos y majuelos.
Hay otro aspecto que convierte en único este espacio. El acebal de Garagüeta es un auténtico superviviente pues ha resistido a la deforestación, que se produjo por toda la zona, ya que los montes se sacrificaron para poner pastos al servicio de la trashumancia, que era todo un poder económico y social hasta que se debilitó y desapareció definitivamente la Mesta.
El acebal era una dehesa comunal, en la que gracias al acebo se alimentaban los animales que ahí pastaban.
Antes de comenzar el paseo por el acebal es interesante visitar la Casa del Acebal, ubicada en Arévalo de la Sierra. Si la ruta arranca desde Soria, se llega después de atravesar Gallinero. El centro de interpretación es muy ameno e interesante. Tiene un recorrido con paneles y con un una explicación tipo autoguía con sonido de ambiente, que va narrando los paneles (se van iluminando) y describiendo los valores del acebal. Es muy didáctico y gusta a mayores y pequeños. Además, aporta la información de las principales rutas que se puede hacer, una vez que se llega al acebal.
Asimismo, tienes la información del personal que atiende el centro y podrás adquirir algún recuerdo sobre el acebal de Garagüeta, toda una oportunidad de adornar el hogar con un producto que, además, deja todos sus beneficios en la zona.
Como aviso a navegantes, no está de más recordar que el acebo (Illex aquifolium) es una especie protegida en la Comunidad de Castilla y León. El Decreto 341/1991, de 28 de Noviembre establece el régimen de protección del acebo (Illex aquifolium) en el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Dicha protección surge para regular los aprovechamientos para la obtención de adornos de Navidad con las ramillas de acebo, al tiempo que se mejora la masa con labores de podas y cortas de baja intensidad.
Todo esto se traduce en que solamente se permite la realización de podas controladas con el permiso y supervisión de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León por lo que todo visitante se debe abstener de coger cualquier muestra del acebal por pequeña que sea. En cualquier espacio natural, y más aún cuando se trata de un lugar tan especial como este, la mejor idea es intentar no dejar ninguna huella de nuestra visita.
El acebal de Garagüeta está considerado como zona de especial conservación, según la denominada Red Natura 2000, y en este sentido Garagüeta está declarada como ZEPA (Zona de especial protección para las aves), y LIC (Lugar de importancia comunitaria).