Se trata de dotar de personal cualificado a una actividad emergente que próximamente se va a poner en marcha en el aeródromo de Garray, el mantenimiento de aeronaves.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha mantenido un encuentro telemático esta mañana con el presidente de la Diputación Provincial de Soria, Benito Serrano. Durante la reunión, a la que también han asistido la delegada territorial de la Junta, Yolanda de Gregorio; la vicepresidenta segunda de la institución provincial, María José Jiménez Las Heras; el vicepresidente tercero de la institución provincial, José Antonio de Miguel; y el director general de FP, Régimen Especial y Equidad Educativa de la Junta, Agustín Sigüenza, las dos administraciones han abordado la oportunidad de poner en marcha nuevos ciclos formativos en la provincia vinculados al Aeroparque Tecnológico Industrial.
Se trata de dotar de personal cualificado a una actividad emergente que próximamente se va a poner en marcha en el aeródromo de Garray, el mantenimiento de aeronaves.
Así, el proyecto que han comenzado a estudiar incluye la posibilidad de implantar nuevos ciclos formativos relacionados con el mantenimiento aeromecánico de aviones, el montaje de sistemas aeronáuticos, o el mantenimiento de sistemas electrónicos de Aeronaves.
La próxima semana comenzarán las reuniones técnicas con las empresas e instituciones, para ir concretando el diseño del proyecto y poner en marcha la oferta de los citados ciclos de Formación Profesional.
Especialización inteligente en la Formación Profesional
La especialización inteligente y la innovación han ido ganando terreno en la Formación Profesional, no solo en el plano metodológico, también en los procesos productivos de las empresas que se sitúan en el entorno próximo de los centros educativos.
Para la Junta de Castilla y León es un objetivo prioritario dotar de un nuevo impulso al desarrollo industrial. En este marco, la Formación Profesional, como mecanismo de formación del capital humano de las empresas, ocupa un lugar estratégico. Los centros de FP, como proveedores de personal cualificado, contribuyen al logro de los objetivos de especialización inteligente de la actividad productiva, de recuperación y de transformación de la economía regional para hacerla más competitiva y dinámica. Además, los centros educativos de FP pueden contribuir a los requerimientos de actividades emergentes y a fijar población en los territorios.