La Asociación Soriana de Agencias de Viajes (ASAV) y sus asociadas piden un rescate en un manifiesto firmado junto a todas las agencias de viaje de Castilla y León y la Federación Castellano-Leonesa de Asociaciones de Agencias de Viaje.
Llevan ocho meses sin actividad y ningún ingreso mientras que han continuado pagando todos los gastos fijos de sus negocios, así como afrontando las devoluciones de servicios que todavía no han sido abonados por los turoperadores.
La situación de las empresas de la Asociación Soriana de Agencias de Viajes (ASAV) es crítica. “No hemos podido trabajar nada”, explica su presidente, Alfredo Tundidor, que adelanta a diciembre o enero la fecha del inicio de la crisis que sufren los negocios del sector, ya que fue entonces cuando comenzó la crisis sanitaria en los países de Asia, afectados por el coronavirus antes de que la OMS declarara la pandemia en marzo.
Desde el comienzo de las anulaciones, “hay compañías aéreas que no han reembolsado un billete”, reconoce Tundidor que reclama un plan de rescate para el sector que incluya ayudas directas a fondo perdido o exención de impuestos entre otras medidas.
Siete agencias en Soria capital y una en Ólvega emplean en la provincia a una treintena de personas, que sostienen a otras tantas familias.
Mañana, ante las Cortes, el sector reunirá las voces de todas las agencias de Castilla y León en la lectura de un manifiesto al que se han adherido ASAV y sus asociadas junto a los negocios de toda la Comunidad y la Federación Castellano Leonesa de Asociaciones de Agencias de Viaje.
La pandemia ha provocado la cancelación del 100% de los servicios de las agencias de viaje sorianas y castellano y leonesas que apenas han facturado el 5% de lo conseguido en ejercicios anteriores.
Descapitalizados desde enero, se encuentran ahora con que los préstamos ICO sólo contribuyen a prolongar su agonía, provocando serios endeudamientos mientras siguen las restricciones y prohibiciones de movilidad que les impiden trabajar. “La administración cierra, pero nosotros pagamos”, protesta Tundidor que reclama compensaciones económicas para los cierres perimetrales y las reservas.
Las ayudas directas son una de las 10 medidas urgentes que incluye el manifiesto para que las agencias de viaje no desaparezcan por la eliminación de la actividad.
Otras son la creación por parte de las administraciones de incentivos a la demanda y de un fondo de garantía para los clientes para la devolución de los importes que les adeudan, la congelación de impuestos y cuotas de autónomos o el mantenimiento de los ERTEs.
A estas reivindicaciones se suma en Castilla y León una “histórica, pero importantísima”, en palabras del presidente de ASAV: “Apoyo institucional sin competencia desleal”. Y es que la Junta de Castilla y León moviliza con su ‘Club de los 60’ más de 30 millones de euros de dinero que apenas repercute en el sector.
Ahora, las agencias de viaje reclaman nuevamente, “pero en una situación verdaderamente crítica” que la comercialización de este producto se abra a todas las agencias de la Comunidad.
Creada en 2015 y presidida por Alfredo Tundidor, la Asociación Soriana de Agencias de Viaje (ASAV) viene reclamando a la Junta de Castilla y León desde su constitución un sistema diferente de licitación del ‘Club de los 60’ que permita a todas las agencias comercializar dichos viajes.
ASAV forma parte de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) y pertenece a la Federación de Asociaciones de Agencias de Viajes de Castilla y León (FECLAV), y a través de esta última a la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV).