La Junta de Castilla y León da por hecho que los bares de Soria podrán abrir este viernes al descender la incidencia acumulada de los últimos 14 días de los 400 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes. Preocupación de los hosteleros sorainos ante el "milagro".
Fuentes de la Delegación Territorial de la Junta es Soria señalan a este medio que "previsiblemente la incidendia acumulada en Soria bajará de los 400 si no es hoy, mañana", pero son prudentes al afirmar que "es la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León quien debe realizar todos los cálculos e informar de los resultados y de las decisiones que se deriven de estos".
De confirmarse estas previsiones, Soria cumplirá las condiciones impuestas por la Junta de Castilla y León y los bares podrían abrir este viernes. También podrían hacerlo gimnasios y centros comerciales, los negocios que vieron paralizada su actividad el pasado 3 de noviembre.
Esta situación no alegra a los hosteleros sorianos, es más, la reciben con total "preocupación" pues "no nos encaja el tratamiento de los datos que se está llevando a cabo por parte de la administración competente, que milagrosamente se haya bajado la incidencia casi 200 puntos en 3 días", afirma Pablo Cabezón ,presidente de Asohtur. Cabezón añade que "nos inquieta que esta apertura se permita por temas económicos y dentro de 15 días se diga que la hostelería tiene la culpa de los rebrotes".
La información publicada por la Consejería de Sanidad en la web oficial indica que, a fecha 1 de diciembre, Soria presenta una incidencia de 587 casos de Covid-19 por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Esto significa que la provincia ha tardado4 días en bajar 100 puntos este dato pues el pasado 27 de noviembre la incidencia acumulada era de 689 casos por 100.000 habitantes. Si el jueves la incidencia bajase de los 400, Soria habría obrado el milagro al conseguir recortar 187 puntos en dos días. También cabe la posibilidad de que los datos con los que la Junta de Castilla y León toma las decisiones (datos actualizados) no sea los mismos que ofrece en su Portal de Transparencia (datos consolidados a 5 días).
Al margen de milagros estadísticos, lo que está claro para los hosteleros sorianos es que el puente será malo estén abiertos o cerrados. "La climatología será especialmente dura con nuestros negocios si abrimos pero, además, tampoco habrá movilidad por lo que el turismo será nulo. Es dudoso que la capacidad o las ganas de gastar del soriano compensen una apertura", señala Pablo Cabezón. Por ello, habrá negocios que opten por no abrir ante el escaso negocio que tienen por delante.
El presidente de Asohtur critica la "aparente" improvisación en las decisiones de la Junta y recuerda que "abrir un negocio en 24 horas no es sencillo. No entendemos nada". Insiste en que "no nos preocupa la Navidad, nos preocupa lo que viene después. En diciembre dejarán contento al ciudadano de a pie y los hosteleros volveremos a tributar y a pagar todos los impuestos en enero para que a los pocos días nos cierren".
Nada que celebrar para los hosteleros sorianos ante la que se esperaba como una decisión al gusto de todos. Todo ello teniendo en cuenta que la crisis se llevará por delante a muchos bares y restaurantes de la provincia. "Entre un 20 y un 30 por ciento de los establecimientos no van a poder volver abrir", lamenta Cabezón.