Aún con frío, los recolectores más atrevidos aún podrán recolectar en algunos montes de la Comunidad.
La borrasca Dora ya ha penetrado en Castilla y León y su influencia dejará un puente de diciembre con temperaturas bajo cero, fuerte viento y precipitaciones que podrían llegar en forma de nieve. Va a hacer mucho frío y las jornadas serán desagradables, climatológicamente hablando, pero los recolectores y aficionados a la micología pueden todavía disfrutar de los montes de la provincia de Soria.
El último resumen de fructificaciones publicado por Micocyl afirma que "a pesar de que la situación meteorológica será adversa para la fructificación de setas silvestres e incómoda para el desarrollo de la actividad de recolección, los recolectores más atrevidos aún podrán recolectar en algunos montes numerosas especies comestibles y muy valoradas en los mercados".
Entre estas se encuentran níscalos y boletus (los últimos ya), capuchinas, gulas del monte, trompeta de los muertos y gamuzas, (por sus denominaciones científicas: lactarius deliciosus, Boletus edulis y pinicola, Tricholoma portentosum, Cantharellus tubaeformis, Craterellus cornucopioides y Hydnum repandum).
La metodología utilizada por Micocyl para el desarrollo de los inventarios de producción en parcelas permanentes valladas e itinerarios variables, les permite cuantificar cualitativamente y cuantitativamente las fructificaciones de las distintas especies de hongos que están produciéndose. Cesefor desarrolla estos inventarios desde la primera semana de septiembre a lo largo de toda la comunidad de Castilla y León, prolongándose los mismos hasta mediados de diciembre.
El último parte de Micocyl apunta que "se ha detectado un descenso muy pronunciado en la fructificación de setas silvestres, en todas las zonas productoras de la provincia".
A pesar de este descenso de las fructificaciones, la recolección de algunas especies aún es posible, níscalos, gamuzas, capuchinas, gulas de monte… Aunque Micocyl afirma que estas fructificaciones "no son generalizadas en todas las áreas productoras, siendo aconsejable dirigir nuestras salidas a los hábitats más adecuados para cada una de ellas y considerando la relación entre altitud y descenso térmico, que influye negativamente en su fructificación".
Es decir, se aconsejan las zonas más bajas de la geografía soriana y aquellas que queden cobijadas de las heladas.