El equipo de voleibol se enfrenta al equipo aragonés a las seis de la tarde en tierras turolenses.
La Superliga masculina de voleibol entra en ebullición. Este miércoles se celebra la última jornada de la primera vuelta, jornada que marca la clasificación para la Copa del Rey 2021, por lo que se celebra con horario unificado de las 18.00 horas. Al Río Duero Soria le espera un enfrentamiento de infarto en tierras aragonesas ante CV Teruel, líder incontestable de la competición. Cierto es que los aplazamientos provocados por la enfermedad COVID-19 impedirán conocer la clasificación definitiva tras la jornada, ya que habrá que esperar a que se jueguen todos los duelos pendientes de las jornadas precedentes como, por ejemplo, el Río Duero Soria – Urbia Voley Palma, programado, en estos momentos, para el miércoles 16 de diciembre a las 19.00 horas en Los Pajaritos.
En cualquier caso, la calculadora de los celestes echa humo. Los sorianos están en la séptima plaza con 16 puntos, igualados a Rotogal Boiro. Teniendo en cuenta que la clasificación copera, a falta de conocer la sede definitiva, pone en juego ocho plazas para el gran torneo, los sorianos necesitan que no les den caza los siguientes equipos: Rotogal Boiro (16 puntos), Arenal Emevé (15 puntos) e Ibiza Ushuaïa (14 puntos). Todos ellos han disputado ya 12 encuentros, por lo que este miércoles cerrarán su primera vuelta. El hecho de que Emevé reciba a Boiro, propicia que exceptuando la posibilidad de un 3-2 o un 2-3, solo puntúe uno de los dos equipos, lo que beneficiaría al cuadro soriano que solo perdería un puesto. Por su parte, los ibicencos juegan en la Ciudad Condal ante Barça Voleibol, necesitando obligatoriamente vencer para superar o igualar los puntos del Río Duero.
Por tanto, los resultados favorables podrían dar la clasificación al cuadro de Soria, pero Manuel Sevillano y los suyos tienen en sus manos el evitar depender de los demás. Para ello necesitan puntuar ante CV Teruel o Urbia Voley Palma, dos de los grandes favoritos de la competición. Cierto es que a los sorianos un punto podría ser casi definitivo y dos, les daría matemáticamente el pasaporte copero. Y es que en caso de empate entre uno o más equipos, la clasificación se dirime por el conjunto con más victorias. A mismo número, el siguiente punto es observar el cociente de set a favor, después el mayor cociente de puntos. De persistir el empate, se aplicarían de nuevo los dos tipos de coeficientes, pero tomando como base, exclusivamente, los encuentros disputados entre los equipos empatados.
Así pues, nada mejor para salir del embrollo que lograr los dos puntos que dieran a los sorianos la clasificación matemática. Claro que los datos constatan que lograrlo en Teruel este miércoles es una empresa de lo más complicada. De hecho, los naranjas no han perdido ningún partido en casa y tampoco han dejado de sumar ni un solo punto. Al menos, son humanos, ya que perdieron por 3-2 ante Emevé Lugo el pasado 14 de noviembre. Por su parte, los sorianos saben lo que es forzar el tie break a domicilio, sumando en esta temporada en Melilla y Barcelona con derrota, y en Ibiza con victoria.
Cierto es que entre Teruel y Soria hay pocos secretos, pues ambos equipos se conocen a la perfección después de haber preparado este partido con más días de plazo, ante la suspensión de sus respectivos encuentros de la jornada anterior, además, ambos compartieron encuentros de preparación en pretemporada. Duelos en los que quedó patente la superioridad aragonesa, si bien los sorianos saben que su mejor versión puede darles algún rédito ante el potencial turolense. Un potencial que viene acreditado por jugadores tan reconocidos como el opuesto eslovaco Filip Gavenda; dos colocadores que podrían ser titulares en cualquier equipo como Milan Jovanovic, de Serbia y Montenegro y el español César Martín; sin olvidar a centrales como el veterano Manuel Parrés, el estonio de 2,12 Mart Naaber o un viejo conocido de la parroquia soriana como Pablo Bugallo; también es buen conocedor de Soria el líbero Aarón Gámiz, sin duda todo un seguro para los aragoneses. Cierra el repertorio el amplio abanico de receptores, con dos seguros como Víctor Rodríguez y Jordi Ramón, el joven Javier Igual, el argentino Mariano Vildosola y el implacable venezolano Thomas Ereu.