Una alternativa, para estos días navideños, en los que no hay que buscar las aglomeraciones, puede ser visitar el árbol notable de la encina de Sanromán, uno de los más emblemáticos de la provincia. Una carrasca, como también se conoce en Soria este árbol, que tendrá unos 800 años de edad, de la época medieval. ¡Qué no habrá visto este árbol de los avatares de la provincia!, ubicada además en un lugar muy especial. Desde la carretera que desde la carretera SO-135, de Retortillo a Montejo de Tiermes, poco antes de llegar al cruce para acceder al yacimiento celtíbero de Tiermes, hay que tomar la carretera que -por la derecha- se toma para ir a Valderromán y Caracena. Está indicado pero hay que estar atento.
El porte de esta encina es espectacular, en un paraje donde -si se da un paseo por el entorno de la llanada- se encontrarán también carrascas de un enorme porte, en un encinar bello, a escasos kilómetros de otra 'joya' del patrimonio cultural soriano, la localidad medieval de Caracena. Un pequeño pueblo con dos ejemplos del románico soriano sorprendentes, un castillo -en ruinas- que aún conserva la esbeltez y podería de lo que fue, y en un paraje singular entre cañones.
Pero volviendo a la encina, tiene unos 17 metros de altura, el tronco lo abarcan varias persoas, y daba sombra a unos 300 metros cuadrados. Y está bien dicho 'daba', porque esa superficie se habrá reducido, después de que en 2018, tras una intensa nevada de principios de enero, una de las ramas se desgajó, posiblemente por el peso del manto blanco. Una lástima. Pero la Naturaleza es así y, no obstante, claro que merece la pena visitar el árbol
Y no solo verlo, también abrazarlo, para que te aporte toda su energía, para comenzar un año con más fuerza. Siente la emoción y las sensaciones que da abrazar la corteza de esta centenaria carrasca. Donde, seguramente, se habrá recostado guerreros medievales, cristianos o musulmanes, que se disputaban estas tierras tan duras y tan hermosas.