Kutxi Romero habla en exclusiva con Soria Noticias. La conversación da para mucho. Descubrimos lo que piensa de la pandemia y cómo ha afectado esta a la música en particular y la cultura en general. También nos ofrece su opinión, como defensor de las raíces, de la España Vaciada. Y nos adelanta una sorpresa con Marea para dentro de muy poco.
Hablar con Kutxi Romero es lo más similar que conozco a colarse en un universo paralelo. Después de un cuarto de siglo sobre los escenarios, después de agotar las entradas en lugares como la Caja Mágica o el WiZink center, nos recibe en camiseta en la habitación de su hotel en Soria. Lleva puesto su sombrero, seña de identidad, y no puede evitar encenderse un cigarro. Y cuando este comienza a arder se enciende la magia. Escucharle hablar es un placer y un aprendizaje. En su boca el castellano se eleva a su máximo exponente y recuerda tiempos mejores, aquellos en los que la palabra precisa no se sustituía por anglicismos.
Pregunta: Buenas tardes Kutxi. ¿Qué tal el viaje Berriozar-Soria? Filomena ha podido con casi todo pero no con los rockeros.
Respuesta: No es por tirarme el pegote pero en 30 años de rock and roll nos las hemos visto de muchos colores y esta no es la peor. Ni a nivel de viaje ni a nivel emocional. Seguimos tocando como los titiriteros y, como la orquesta del Titanic, lo haremos hasta que el barco se hunda.
P: ¿El barco de hunde?
R: El barco se lleva hundiendo desde los anales de la historia y la humanidad se va a la mierda desde su propia aparición. Pero no veas lo que aguanta un cuerpo humano y te lo digo por experiencia porque yo debería llevar muerto 25 años.
P: Entonces, este 2021 que ya ha comenzado de forma surrealista, ¿puede ir a peor?
R: Todo lo que va mal es susceptible de ir a peor, de toda la santa vida. La trascendentalidad del ser humano es bastante estúpida. Hay seres humanos a los que les tengo respeto pero me sobran dedos de las manos para contarlos. Hay poca gente a la que tengamos que hacer caso y son aquellos que tienen conocimiento de causa. Por ejemplo, esta entrevista me parece que ocupará un espacio que se podría dedicar a gente realmente importante y que ayude a la población a sobrevivir económica y anímicamente.
P: No le parece suficientemente importante ser escritor, compositor, pensador,...
R: Yo estoy sobrevalorado como pensador. Lo soy porque es el oficio más plácido del mundo. No soy un bien para la sociedad pero tampoco soy un mal. No ametrallo gente desde las azoteas, pero solo sirvo para engordar el censo. No soy como el doctor Simón o Pérez Mújica, gente que admiro de verdad.
P: ¿Solo nombres reconocidos?
R: No hombre. A mi familia también la admiro porque sigue a mi lado después de 45 años. También a la gente que tengo al lado y me recuerdan que me tengo que tomar la medicación. Soy un nombre bueno, en el mejor sentido de la palabra bueno, como decía Machado.
P: No podía faltar Machado en esta conversación. Soria siempre se ha considerado tierra de poetas y no es la primera vez que Kutxi Romero anda por aquí.
R: Soria es un sitio muy dado para la poesía. Tienes para andar y pensar hasta la siguiente provincia. La estepa soriana mola y practicar el ejercicio de pensar también. Yo soy soriano porque esta provincia da mucho para el pensamiento y la imaginación.
P: El concierto que ofrece hoy en Soria es un acústico. Directo, concreto y sincero.
R: Es un acústico por ponerle un nombre. Hay más rock and roll en esas tres guitarras de palo que en el 95% de los que se dicen rockeros. Es la raíz de todo, sin aderezos y sin especias, nada con lo que esconderse. Es un desnudo y los desnudos, sean del tipo que sean, son interesantes.
P: Tengo delante un hombre al que no le gusta esconderse.
R: No suelo hacerlo y tampoco encuentro sitios para ello. Me pongo detrás de un árbol y lo que se esconde es el árbol. Me pongo en cualquier sitio y parece que han tapiado.
P: He leído de usted que es el último estandarte del rock urbano patrio.
R: ¿Eso han dicho de mí? Eso es literatura. Yo no soy estandarte de nada ni soy ningún cruzado del rock and roll. Mi pelea y mi defensa es una bandera individual para que se le tenga respeto al oficio, a la música como cultura. Defiendo mi oficio y a los míos porque concibo al rock and roll como un ejército pacífico aunque un poco borrachín y drogadicto.
P: Bueno, me suena que los Marea eran las 'monjas' del rock and roll.
R: La puta verdad (ríe). Nosotros, el Mega y cola cao en la habitación. No os he podido ofrecer nada porque no tengo nada.
P: Volviendo al estandarte, ¿lo dejamos en literatura?
R: A ver, si que es verdad que Los Marea somos la última banda de grandes aforos y el año que viene cumplimos 25 años. Normalmente cada 10 años se daban relevos generacionales. Sucedió desde Los Leños, Barricada, Extremoduro, Los Suaves y nosotros. Después no ha habido relevo y no sé por qué. Las cosas son como son y no como nos gustaría que fueran porque a mí me encantaría darle el testigo a alguien y dedicarme a ser una momia a la que invitan de vez en cuando grupos punteros para salir como leyenda a joderles la canción. Me molaría dedicarme a salir hecho un cascarrio a joderles la canción a grupos nuevos, pero como pienso enterraros a todos tendréis tiempo de verlo.
P: Muchos estarán encantados de escuchar esto porque Marea pone música a multitud de recuerdos.
R: Somos la mejor banda de rock and roll de la historia. Si dices que te gusta el rock pero no te gusta Marea es porque no te gusta el rock.
P: Kutxi Romero también ha presumido de raíces, del orgullo rural.
R: No sé qué decirte. No soy nacionalista ni independentista, ni ciclista. Es como estar orgulloso de tener la nariz grande, es lo que te ha tocado. Digo que soy de pueblo porque es la verdad.
P: Aún así, ¿conoces la problemática de la España Vaciada? ¿Qué piensas del movimiento?
R: Cuando fuimos a tocar a San Leonardo de Yagüe iba Juanito mirando los habitantes de los pueblos por donde pasábamos. Si desde las instituciones no se dan opciones para que la gente conserve las raíces, no queda otra opción que emigrar. Nadie quiere abandonar el lugar donde están sus raíces, o a las personas y la cultura de ese lugar. Entiendo también que mis padres no querían irse de su Andalucía amada pero era más importante el pan que la bandera. Es una consecuencia del abandono institucional de muchas provincias a las cuales se suman ahora todas las que no son grandes capitales.
P: Grandes capitales que funcionan como un agujero negro.
R: Cierto. Las grandes ciudades también se están transformando en sitios sin identidad. Todas las ciudades son iguales. Si ves un bar no sabes si lo es o se trata de un dentista, te van a hacer un tatuaje, te van a poner pelo o te servirán magdalenas de colores. Sí, magdalenas de colores porque los anglicismos me ponen de los nervios.
P: La palabra pandemia no es un anglicismo. ¿Qué le parece?
R: Con la pandemia mucha gente del artisteo ha perdido la identidad de su oficio porque no lo estaban desarrollando. Yo soy un pensador y mientras me funcione el occipital derecho puedo seguir, pero hay personas más de acción que lo han pasado fatal. Yo me he sorprendido limpiando con un pañito y un dedo los cantos de la ventana y con eso paso la tarde. Soy completamente prescindible, pero como no me voy a morir nunca pues sigo ofreciendo conciertos. No somos músicos, somos ilusionistas y damos ilusión y alegría. Por lo menos dos horas se te quitan las tonterías de la cabeza. Viendo al tonto del sombrero se te pasa el bajón. Mi capacidad es meterme en una furgoneta con estos tronados e ir de pueblo en pueblo y poniendo una mampara antibalas.
P: Aún así, la nueva normalidad nos ha dejado sentados en los conciertos y sin poder cantar.
R: Es incómoda para todos, para el público, para el que toca y para que pone los focos. Tomamos todas las medidas de seguridad habidas y por haber y no ha habido ningún problema. Al fin y al cabo todas las incomodidades son nimias si se comparan con personas que han perdido todo y no tienen ni para comer. No nos podemos permitir el lujo ni la desvergüenza de quejarnos de nada. Tampoco está en mi naturaleza quedarme en casa tranquilito.
P: ¿Cuántas citas tenéis en 2021?
R: Las que nos dejen y hasta que cierren el último teatro porque si cierran uno me voy al de al lado.
P: ¿Y en 2022? ¿Será el año de ver a Marea de nuevo sobre el escenario?
R: Si no muere ninguno de los otros cuatro... Porque yo soy inmortal pero ellos no. Empezamos a ensayar la semana que viene y queremos hacer un lanzamiento especial por los 25 años. Pero es una hipótesis y con los Marea puede pasar cualquier cosa. Cuando no queríamos hacer nada, ha salido un disco y cuando nos hemos puesto a ello han pasado 8 años y no teníamos nada. Hay que ver como viene el devenir.
P: Soria os echa de menos
R: Estuvimos el año pasado en Almazán. En una noche con tormenta eléctrica que nos dejó unas fotos súper guapas rodeados de rayos.
P: Tormenta eléctrica, nevada histórica,... ¿Nos vamos preparando entonces?
R: Sí sí. Pero aquí estamos. Otros hablan mucho, todo muy útil, hay que hacer, soy tu coach, soy la puta madre que te parió. Yo soy un bocazas, tengo la boca muy grande pero predico con hechos y aquí estoy, en Soria.