Las trece oficinas abiertas cuando lo ha permitido la situación sanitaria y ante las medidas tomadas por los decretos de alarma hacen que sean registradas un total de 119.013 atenciones.
La pandemia SARS-CoV-2 ha marcado de manera negativa, en lo que es el turismo, durante 2020. Una situación que comenzó con la aprobación por parte del Gobierno del decreto de Alarma que obligó al confinamiento ciudadano durante más de tres meses y que supuso el cierre de las oficinas de turismo. También se continuó con las numerosas medidas adoptadas para paliar la crisis sanitaria, como las restricciones en la hostelería así como los numerosos cierres perimetrales de comunidades y provincias que ha lastrado la actividad turística en todos sus frentes.
Las trece oficinas de turismo que dependen de la Diputación registraban en el ejercicio pasado un total de 119.013 consultas a lo largo de los meses que se mantuvieron abiertas, esto es, una reducción del 56% en comparación con el año anterior, donde se registraron un total de 271.467 atenciones.
Todas las oficinas han visto reducida de forma muy sustancial las visitas de los turistas, a excepción de la ubicada en San Leonardo de Yagüe, que es la única que aumenta, concretamente un 5%, pasando de 8.576 a las 9.018.
Este dato es un ejemplo de que las oficinas situadas en zonas declaradas como Espacios Naturales, donde han decrecido en menor medida que las oficinas que dependen más de los visitantes que llegan de Madrid, las cuales han sufrido el mayor descenso.
Concretamente la oficina de turismo que constató un mayor descenso es la ubicada en Garray, con una bajada del 73,9 %, pasando de 14.512 a los 3.787 consultas. El servicio en Medinaceli caía un 68,23%, pasando de 45.130 visitantes en 2019, a los 14.340 en 2020. La oficina de Ágreda también concretaba una reducción importante, del 67%, quedándose en 6.253 consultas atendidas, frente a las 19.050 del año anterior. También en El Burgo de Osma se ha notado un fuerte descenso del 61%, con 20.948 visitas, frente a las 53.740 de 2019, aunque a pesar de este dato, es la oficina que mayor número de consultas ha atendido a lo largo del año 2020 de toda la provincia.
La oficina de San Pedro Manrique atendió un total de 3.172 consultas, frente a las 7.554 de 2019, con una reducción del 58%. En Almazán fueron 15.370 visitas, frente a las 34.213 en el periodo anterior, con una reducción del 55%.
En San Esteban de Gormaz fueron atendidas 7.708 visitas, siendo el descenso del 55% en comparación con el año anterior, cuando fueron contabilizadas 17.258. En Berlanga de Duero también han visto decrecer los visitantes con un 52,45% menos, con 16.946 visitas frente a las 35.634 de 2019.
La oficina de Vinuesa refleja una reducción del 44,8%, pasando de 26.602 consultas en 2019, a las 14.671 que se atendieron en 2020. Por su parte, en las dependencias en Duruelo de la Sierra fueron atendidas 4.132 consultas, 1.891 menos que el año anterior, por lo que solo descendió un 31,4%.
Por último destacar que dos oficinas han abierto en 2020 por primera vez sus puertas. Langa de Duero recibió atendió a 538 personas y Yanguas 2.130.
A pesar del grave descenso sufrido, en el Departamento provincial de turismo han destacado el buen comportamiento conseguido durante los meses de verano y el aumento del turismo proveniente de la propia provincia y de las pertenecientes a Castilla y León.