Entre el 23 de marzo y el 12 de abril, la mortalidad en la provincia se multiplicó por 4.6. El INE estima que 234 de las 299 muertes que se produjeron en esas 3 semanas son aplicables al Coronavirus. Por cada paciente Covid que falleció en el hospital esos días, 2 lo hicieron fuera.
En 2020 fallecieron 1.539 sorianos. Ese es el dato del INE que señala que los muertos fueron 395 de los que se podía esperar en un año normal. Son esas 400 muertes `de más´ las que podemos atribuir, directa o indirectamente, al Coronavirus. De ellos, menos de la mitad (181) lo hicieron en los hospitales del Mirón y Santa Bárbara sorianos.
El dato surge de una estadística experimental del INE que dice que la mortalidad en la provincia de Soria aumentó un 35,55% más en 2020. La cifra es más alta que la media de la comunidad, 28,8%, donde murieron 8.270 castellanos y leones ‘de más’. La media nacional es del 20,45%, el INE imputa 83.700 muertes a la pandemia en España durante 2020.
Ahora que estamos en el inicio de una tercera ola que promete ser incluso peor que la primera, toca echar la vista atrás, hacia los días más duros de la pandemia para convencernos de la necesidad de cumplir con las medidas aprobadas hoy y frenar esta escalada de muertes y destrucción económica.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística, que son provisionales pero que en cualquier caso solo aumentaran ligeramente, señalan que desde el 23 de marzo al 12 de abril (en 3 semanas) fallecieron 299 sorianos. La media de muertos en esas 3 semanas en los últimos 5 años fue de 65. La mortalidad se multiplicó por 4.6 esos días con 234 muertes achacables al coronavirus. Un dato más, esos días en el hospital ‘solo’ murieron por coronavirus 75 personas por lo que más de 150 lo hicieron fuera, en su inmensa mayoría en las residencias de ancianos.
Esas fueron en Soria, sin duda, las semanas más duras de la pandemia. El confinamiento acababa de decretarse y todavía no se había roto la cadena de contagio, nadie sabía exactamente a que nos enfrentábamos, los hospitales no daban abasto para atender a los pacientes, no había respiradores para todo el que lo necesitaba, no todo el mundo podía ser trasladado al hospital y los sanitarios trabajaban sin los equipos de protección adecuados. Resultado: 299 perdieron la vida en Soria en apenas 3 semanas.
La estadística del INE presentada esta semana, basada en la plataforma Inforeg del Ministerio de Justicia que usa como base los registros civiles donde, sí o sí, quedan reflejadas todas las defunciones, permite conocer más cosas sobre la evolución de la pandemia. Por ejemplo, el incremento de la mortalidad comenzó del 9 al 15 de marzo (en la semana 11 de 2020). Esa semana se doblaron los muertos que se venían registrando las semanas anteriores. La siguiente semana los muertos se doblaron, de 31 a 67, y la siguiente otra vez, hasta el máximo de 116 (entre el 23 y el 29 de marzo).
A partir de la semana 20, mediados de mayo los muertos se volvieron a estabilizar en una cifra ‘normal’ hasta finales de septiembre y octubre. Desde entonces la cifra ha aumentado, también por la llegada del invierno cuando siempre muere más gente, pero sin llegar ni de lejos a los niveles alarmantes de marzo. El máximo de muertos semanales en la segunda ola fue de 35. Ahora, con la región en máximo histórico de contagios y las UCIs estendidas con una ocupación por encima del 60%, parece que vuelvena venir semanas muy difíciles.