La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades habilita de forma preventiva nuevas infraestructuras en la Comunidad donde poder ofrecer alojamiento y alimentación y asegurar la asistencia educativa y sanitaria de los más pequeños cuando un adulto de su entorno no pueda atenderles.
Este miércoles, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha anunciado la puesta en funcionamiento de un bloque de medidas orientado a garantizar la atención inmediata de menores y la cobertura de sus necesidades básicas cuando no exista un adulto que pueda atenderlas ante el agravamiento de la pandemia.
Esta decisión implica reactivar el protocolo de actuación articulado a principios del pasado mes de abril, durante la primera ola, y que ha estado vigente también en la segunda. La Junta se anticipa así a situaciones que puedan sobrevenir como consecuencia del empeoramiento de la crisis sanitaria y lo hace teniendo en cuenta que casi el 90 % de los brotes se están produciendo en el entorno familiar y social.
Esta circunstancia puede dar lugar a casos en los que los progenitores o cuidadores habituales de menores se encuentren hospitalizados y no exista nadie de su entorno que pueda hacerse cargo de ellos. Es aquí donde el Gobierno autonómico activa sus recursos para dar una respuesta ágil y eficaz a la necesidad emergente.
El objetivo último es asegurar los cuidados esenciales de alimentación, alojamiento y atención sanitaria y educativa a los niños durante el tiempo en el que sus representantes legales no puedan ocuparse de ellos por encontrarse afectados por el virus.
De este modo, y con carácter preventivo, el departamento que dirige Isabel Blanco ha habilitado diversas infraestructuras repartidas por la Comunidad para acoger y atender temporalmente a estos pequeños si fuera preciso.
Espacios habilitados
En concreto, en Ávila el espacio reservado es la Residencia Juvenil Arturo Duperier; en Burgos, el Centro San José, gestionado por Cáritas; en León, la Residencia Juvenil La Fontana; en Palencia se han dispuesto un piso de la Fundación Eusebio Sacristán y el Centro San José de Cáritas; en Salamanca se ha previsto un espacio de la Casa Escuela Santiago Uno, y en Valladolid, el Colegio Sagrada Familia.
Ante las necesidades que puedan surgir en las provincias de Segovia, Soria y Zamora, los centros de referencia serán los ubicados en Valladolid, Burgos y Salamanca, respectivamente.
Tal y como ha recordado la consejera, la atención a los menores para procurarles cuidados básicos en estas dependencias sólo se producirá una vez que se haya acreditado la ausencia de otros familiares que puedan ocuparse de los pequeños o su imposibilidad para asumir estas responsabilidades. De hecho, el protocolo determina que las Gerencias Territoriales de Servicios Sociales se coordinarán con los servicios sanitarios encargados de alertar de la situación de vulnerabilidad extraordinaria del menor para buscar, como primera opción, un entorno familiar o social alternativo.
En todo caso, este servicio de apoyo ofrecido por el Gobierno de la Comunidad constituirá una opción preferente frente al uso de otros recursos previstos en el sistema de protección a la infancia.
Para la implementación de estas medidas, la Junta cuenta con el apoyo de diversas entidades integrantes de la Plataforma del Tercer Sector, como Cáritas o Cruz Roja, que colaboran ofreciendo sus infraestructuras o servicios, como el de traslado.
Refuerzo de programas de apoyo y nuevas iniciativas de protección
Desde que se decretara el estado de alarma por la pandemia, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha realizado una intensa labor de vigilancia, seguimiento, atención y protección de la infancia, reforzando los programas de apoyo existentes y creando otros nuevos, adaptados a las necesidades extraordinarias surgidas por la COVID-19.
Isabel Blanco ha recordado que en los meses más críticos, durante la primera ola, el sistema de protección a la infancia en Castilla y León se adaptó para ser capaz de garantizar el cuidado de los más pequeños, con el funcionamiento a pleno rendimiento de todos sus servicios.
En la segunda ola, la Junta promovió guías y protocolos de actuación para su red de centros y amplió los recursos a disposición de las familias –a través del cheque servicio o la ayuda a domicilio– para asegurar el cuidado de menores confinados cuando sus progenitores no podían atenderles por motivos laborales.
Baja incidencia de la pandemia sobre el sistema de protección
La consejera ha avalado el buen funcionamiento del operativo de protección a menores en Castilla y León y ha defendido que las medidas adoptadas en estos meses han contribuido a suavizar el impacto de la pandemia sobre el mismo. Así, desde la alarma declarada en marzo hasta hoy, la incidencia del virus se ha limitado a 63 menores (48 en centros de protección, 10 en familias de acogida o en guarda adoptiva y cinco en centros de reforma) sobre el total de 1.542 atendidos en el marco del sistema de protección.
Además, ha reiterado su compromiso con el refuerzo de estas políticas en este año, para las que se han reservado casi 61 millones de euros, lo que implica incrementar su presupuesto cerca del 9 %.
Balance de 2020
Acompañada por Esperanza Vázquez, directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad, la consejera ha aprovechado su comparecencia para hacer balance de la actividad de los servicios integrados en esta red de protección a la infancia en el último ejercicio completo, 2020.
Ha mencionado los 1.841 expedientes de protección tramitados; los 1.542 menores tutelados a lo largo del año, y los 1.349 que a finales del 2020 permanecían en familias de acogida (676), en guarda adoptiva (130) o en centros de la Administración autonómica (543). Se trata de unas cifras muy similares a las contabilizadas en un año ordinario, lo que pone de manifiesto la respuesta positiva del sistema ante una compleja situación.
También se ha referido a las 703 investigaciones previas abiertas por los servicios sociales de la Comunidad, a partir de las 1.256 notificaciones recibidas en este periodo.
Dispositivo para la acogida de menores migrantes no acompañados
Finalmente, Isabel Blanco se ha referido también a los trámites que se están llevando a cabo para gestionar la posible llegada de menores extranjeros no acompañados en el escenario de la crisis sanitaria. La consejera ha indicado que se trabaja en la identificación de centros de tutela, después de que Castilla y León se ofreciera solidariamente a acoger a 25 migrantes, atendiendo la petición de ayuda lanzada por Canarias.
La Junta está a la espera de que el Gobierno central determine con criterios homogéneos el procedimiento para hacer efectivos los traslados, mientras mantiene abierto el cauce de comunicación con la comunidad insular.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se ha dirigido al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 para reclamarle unas pautas organizativas que aporten seguridad al proceso. Defiende que es preciso que los menores desplazados lleguen a sus destinos con prueba realizada para la detección del virus y un informe que acredite su edad.
Además, deben ofrecerse garantías sobre la tramitación de documentación (permisos de residencia y trabajo), con el objetivo de evitar que, alcanzada la mayoría de edad, el menor quede expuesto a una situación de vulnerabilidad.
El balance hecho por la Consejería, en el documento adjunto bajo estas líneas o en este enlace.