El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, han suscrito un acuerdo con el fin de erradicar el núcleo chabolista existente en esta ciudad denominado 'El Encuentro', así como facilitar a las familias que viven en él una vivienda digna y adecuada a sus características personales, familiares, sociales y económicas, en condiciones suficientes de habitabilidad. Para este convenio, la Junta ha aprobado ya 1.600.000 euros, que concede directamente al Ayuntamiento de Burgos para sufragar el 50 % del importe de las actuaciones que se lleven a cabo para el programa de realojo progresivo de las familias afectadas hasta 2023. Otro tanto financiará el municipio burgalés.
El poblado chabolista denominado ‘El Encuentro’ se encuentra situado en la zona norte del municipio de Burgos, a la altura del cementerio municipal San José, en la antigua Carretera de Quintanadueñas. Está compuesto por 25 casas prefabricadas, más algunas autoconstrucciones, en las que viven 39 familias, con un total de 138 personas, de las que el 36 % son personas especialmente vulnerables (62 menores de diez años y 10 personas mayores de sesenta años). Las condiciones de habitabilidad de las instalaciones son muy precarias, produciéndose constantes atascos y desbordamientos de aguas, así como cortocircuitos con riesgos de incendios y electrocuciones.
Con el convenio suscrito ahora se pretende la erradicación de dicho núcleo chabolista, facilitando a las familias que viven en él una vivienda digna y adecuada a sus características personales, familiares, sociales y económicas, en condiciones suficientes de habitabilidad.
A este respecto, según el convenio, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se compromete a conceder una subvención directa de 1.600.000 euros al Ayuntamiento de Burgos –ya aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta del pasado 25 de noviembre- para sufragar el 50 % del importe de las actuaciones que se lleven a cabo para este realojo.
Por su parte, el Ayuntamiento de Burgos, con la aceptación de la subvención de 1,6 millones de euros de la Junta, se compromete a llevar a cabo, un programa de realojo progresivo de las familias con el fin de conseguir el despoblamiento total del gueto –que abandonen el núcleo chabolista de ‘El Encuentro’- y ofrecer una vivienda habitable a cada de una de las familias en un entorno residencial adecuado en distintos puntos de la ciudad, a través de la adquisición y promoción de viviendas, ayudas al alquiler, y la rehabilitación de viviendas de titularidad municipal. El Ayuntamiento también se compromete a destinar fondos necesarios para llevar a cabo las actuaciones que permitan este realojo por importe de 1.600.000 euros (el 50% restante).
En este proceso se llevará a cabo la eliminación del entorno residencial inadecuado de modo progresivo y sincrónico con el proceso de realojo.
Con el fin de dar cumplimiento a este convenio, efectuar el grado de cumplimiento y resolver temas puntuales, se constituirá una comisión de seguimiento integrada por representantes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y del Ayuntamiento de Burgos.
Dentro de los programas que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente viene desplegando desde hace casi veinte años para garantizar una política social de vivienda y el acceso a una vivienda digna a las personas más vulnerables (los colectivos en riesgo de exclusión social, las personas víctimas de violencia de género o las que se ven sometidas a procesos de ejecución hipotecaria) destacan las dirigidas a la erradicación del chabolismo que han permitido mitigar notablemente este problema en nuestra Comunidad.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente viene realizando desde hace décadas diversas líneas de trabajo para la erradicación del chabolismo. Así, el programa de prevención de la marginalidad iniciado en el año 2000 permitió firmar 23 convenios en 12 ciudades y suprimir diversos asentamientos chabolistas gracias a la inversión de 22,6 millones de euros (financiados al 50 % por la Junta y los Ayuntamientos). Además, en el Plan de Rehabilitación Integral de Castilla y León (2010-2011) la Junta incluyó como uno de los ejes de actuación e intervención, acciones de erradicación de la infravivienda y del chabolismo. Estas acciones han tenido continuidad en la Estrategia de Regeneración Urbana de Castilla y León de 2016, que propone la necesidad de actuar frente al chabolismo como exponente más extremo de espacio urbano vulnerable.
Más recientemente es de destacar la firma el 22 de febrero de 2019 del Protocolo general de actuación conjunta entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, la Gerencia de Servicios Sociales y la Federación Regional de Municipios y Provincias para la erradicación del chabolismo en Castilla y León, cuyo objetivo es lograr a lo largo de esta legislatura la abolición de esta lacra. Dicho documento prevé como principal instrumento de actuación la firma de convenios con Ayuntamientos en los que existan asentamiento chabolistas y es, por tanto, en el marco de este Protocolo en el que se sitúa el Convenio suscrito con el Ayuntamiento de Burgos. Con igual finalidad la Consejería tiene ya suscrito un Convenio con el Ayuntamiento de Venta de Baños desde abril de 2019 y en vigor diversos acuerdos con la Fundación del Secretario Gitano para la detección de los núcleos chabolistas y desarrollo de las actuaciones de mediación y reinserción social plena de las familias.
Según datos de la Fundación del Secretariado Gitano, en Castilla y León el número de chabolas ha descendido drásticamente gracias a los previos programas públicos y la cifra subsistente podría ser inferior a un centenar. De 2007 a 2015 se ha reducido a menos de la tercera parte (de 158 chabolas a 45).
Por otro lado, Fomento y Medio Ambiente propone alternativas al chabolismo y apuesta por la vivienda social a través de la consolidación del parque público de alquiler social, donde se incluyen viviendas destinadas a familias con situaciones económicas y sociales difíciles. El parque público de Castilla y León viene incrementándose paulatinamente mediante la incorporación de viviendas procedentes de la propia Junta, del Sareb, de convenios con ayuntamientos y obispados, las construidas por Somacyl en régimen de alquiler con opción a compra y las adquiridas en ejercicio del derecho de adquisición preferentes. Las ayudas al alquiler social constituyen otra de las líneas de trabajo de vivienda social que desarrolla la Consejería en el marco del Convenio con el Ministerio de Fomento.