"Siento una inmensa decepción. La esperanza no la voy a perder jamás pero necesitamos algo más", ha afirmado María Luis Aguilera, alcaldesa de San Esteban de Gormaz.
Los procuradores socialistas sorianos anunciaban este lunes que la Junta había rechazado incluir en los presupuestos las 46 enmiendas a los presupuestos que presentó el PSOE de Soria. Entre estas enmiendas se encuentra el proyecto de Aguas Bravas de San Esteban de Gormaz y, aunque el presupuesto regional todavía tiene que pasar por pleno para ser definitivo, la alcaldesa de San Esteban afirma que siente "una inmensa decepción" tras el rechazo de uno de los proyectos que más ilusión despierta en el municipio ribereño.
La iniciativa, que comenzaría por construir un canal de aguas bravas en el paraje de `El Sotillo´ y podría desembocar en la creación de una escuela de piragüismo, requeriría una primera inversión que el Ayuntamiento cifra entre los 300.000 y los 500.000 euros. Fondos que el consistorio "no puede" afrontar en solitario pues "el presupuesto anual de 3.176.000 euros debe atender las necesidades de 19 localidades que forman el municipio", explica María Luisa Aguilera, regidora sanestebeña.
Aguilera defiende un proyecto que surgió a raíz del interés de las federaciones autonómica y nacional de piragüismo. "Va mucho más allá del ámbito deportivo, que ya de por sí es una apuesta muy seria, y se amplía con la recuperación de un entorno único como es la ribera del Duero. Además, se enfoca en un deporte que no es estacional, como otros que se han presentado, y podría desarrollarse durante todo el año", señala.
"Los expertos han destacado las cualidades naturales del entorno para la práctica deportiva y la excelente ubicación de San Esteban para recibir atletas de numerosos puntos de la geografía soriana. Con todas estas posibilidades la negativa empieza a doler sobre manera", lamenta María Luis Aguilera.
La regidora sanestebeña no pierde la esperanza de que el proyecto de Aguas Bravas se incluya en alguna partida no provincializada del presupuesto de la Junta de Castilla y León, pero concluye reiterando que "necesitamos ya algo más que esperanza".