La Junta espera los test en saliva para realizar más y más rápidos cribados masivos. El vicepresidente señala que el toque de queda a las 8 es efectivo y que la alta incidencia de la región se debe a doblar la media nacional en el número de pruebas para detectar contagiados.
El vicepresidente de la Junta de Catilla y León, Francisco Igea, ha defendido hoy la eficacia del toque de queda a las 8 de la tarde. “Estamos en una caída de incidencia del 30% y eso tiene que ver con el contacto social”, analiza y recuerda que “a partir de la hora que se acaba la actividad laboral es más habitual el contacto social”. “Es un hecho que la medida ha funcionado allí donde se ha puesto”, argumentaba en una entrevista en La 8 Valladolid.
Igea recuerda que el supremo tiene ahora 5 días para atender a las alegaciones de la Junta sobre las medidas cautelarles (volver a las 22:00 horas) solicitadas por el Gobierno. La decisión que se producirá en los próximos días no será sobre el fondo del asunto, algo que podría tardar meses en llegar. El presidente Mañueco aludía a criterios sanitarios, sociales y jurídicos al presentar las alegaciones de la Junta: “la vida está por encima de cualquier otro derecho”.
Si el supremo dice que se debe volver a las 10, Igea señala que “en un platillo de la balanza estarán las pérdidas económicas y en el otro las vidas salvadas” y se pregunta a quién pedirán responsabilidades el resto de comunidades que quieren adelantar el toque de queda si el Supremo da la razón a Castilla y León.
Igea ha calificado como “lógica” la crispación de los hosteleros por “el cansancio y la dureza de la situación”. Señala que los hosteleros “tiene razón al pedir las ayudas” y recuerda que la Junta ha sacado ya dos paquetes de ayudas directas con 13M€ el primero y 20M€ el segundo. El político naranja espera que estas se resuelvan “en tiempo record” y que se puedan empezar a cobrar en febrero. Además, recuerda que los gobiernos autonómicos han sido los que han asumido la inmensa mayoría de la factura de esta crisis.
El vicepresidente y portavoz también se ha referido a los test anales, descartando que estos tengan lugar en las próximas semanas en Castilla y León tal y como está haciendo Galicia. “No parece que fueran a dar mayor agilidad al asunto”, argumenta. Aunque reconoce que podrían tener algunas ventajas en ciertos casos señala que no entran de momento en los planes de la Junta.
Si espera el Sacyl los test en saliva, que podrían permitir cribados masivos más rápidos. Destaca Igea que Castilla y León es la comunidad que más test están realizando en relación con la población. Un argumento que Igea exime para explicar porque la incidencia en Castilla y León es tan alta pese a tener uno de los paquetes de restricciones más potentes.
“A cojón visto, macho”. Con esa cita castiza el vicepresidente se ha manifestado sobre si las medidas en Navidad deberían haber sido más duras. “Evidentemente deberíamos haber sido más estrictos esta Navidad”, reconocía aunque recordaba que Castilla y León fue una de las más estrictas en Navidad.
Igea ha señalado que “me limito a hacer mi trabajo”, en relación a su posición como cara visible de la Junta en esta crisis. Igea recuerda que él es el portavoz del ejecutivo autonómico y que las medidas se toman en el Consejo de Gobierno. Señala que los políticos “no podemos quejarnos” porque “hay que dar pedales todos los días” y “no está permitida ni la queja ni el cansancio cuando 1 de cada 1.000 vecinos de la comunidad está en los hospitales”.