Los parlamentarios de la formación ya habían denunciado ante el Gobierno el gran peligro que tiene de la vía por el mal estado y riesgo de desprendimientos de los taludes entre Lodares y Jubera. La respuesta del Gobierno para no actuar fue "falta de tránsito", según afirman.
Los parlamentarios sorianos del Partido Popular denunciaron ante el Gobierno, al comienzo de su legislatura, el mal estado por falta de estabilidad de los taludes de la Nacional II entre los puntos kilómetricos 156 y 157. Un tramo en el que se aprecian continuos desprendimientos de tierra y pequeñas rocas pero que cada vez dejan "al aire" piezas de gran tamaño y tonelaje en la parte más alta de la ladera, precisamente en una zona que presenta una gran verticalidad sobre la calzada. Este último desprendimiento ha ocurrido en el punto kilométrico 156,200 de dicha vía.
Fuentes de los populares han reseñado que en las iniciativas parlamentarias se preguntó la valoración que hacía el Gobierno del estado de seguridad que presentaban los taludes laterales, concretamente los de la margen izquierda, en sentido Barcelona, en el tramo soriano Medinaceli-Lodares- Jubera. Las preguntas incidían sobre la opinión de los técnicos en considerar el peligro de desprendimientos con caída de rocas a la calzada y si contemplaban como medida de suficiente protección intalar un mallado en el tramo bajo de la pendiente. También se preguntó si el Gobierno tenía previsto tomar alguna medida para evitar desprendimientos y caída de las rocas de gran tonelaje que se encuentran en la parte más alta sin ningún tipo de protección o sujeción.
La respuesta, recibida en marzo, fue "decepcionante" para los populares. "En relación con el asunto interesado, se señala que el tramo de la carretera N-2 Medinaceli – Arcos de Jalón está comprendido entre los p.k. 151+200 y 167+400. Discurre en paralelo con la Autovía del Nordeste A-2 por el valle del Río Jalón y tiene una intensidad media diaria (Mapa de Tráfico 2017) de 155 vehículos".
Ante esta afirmación, los populares interpretaron que la contestación se refería al escaso tráfico en este punto de la calzada para justificar la falta de actuación y de peligro. "Otra vez la despoblación como causa del abandono de infraestructuras por un Gobierno que presume de lo contrario. Hay pocos vehículos pero las personas que viven en los pueblos van por esta carretera. Las personas que transitan esta vía tienen derecho a su seguridad sean muchas o pocas. Además, se olvidan de que cuando hay problemas en la autovía por obras, accidentes o mantenimiento se pasa todo el tráfico a esta carretera", ha afirmado la senadora soriana María José Heredia.
Abundando, la parlamentaria en la Cámara Alta ha señalado que el Gobierno también contestó que "en el tramo comprendido entre los pp.kk. 154+500 (Lodares) y 163+550 (Somaén) abundan los taludes rocosos en el margen izquierdo, estando los más cercanos a la calzada protegidos con malla anti-desprendimientos anclada al terreno. Se están haciendo estudios de estabilidad de taludes que permitirán conocer su situación geotécnica."
Dado el tiempo transcurrido sin haber obtenido más información sobre los estudios de estabilidad mencionados y ante una situación de inestabilidad geotécnica de la zona, Heredia ha subrayado que "es de sobra conocida," esta situación, "tanto por los problemas que se plantearon en la construcción de la Autovía A-2, como por los más recientes sufridos para el pilotaje del viaducto de la A-15, sobre el río Jalón, en Medinaceli". Por ello los parlamentarios registraron nuevas preguntas incidiendo en la peligrosidad de los taludes ,puesto que el mallado inferior solo recoge tierra suelta y piedras que cada vez son de mayor tamaño, "llegando a romper la malla en muchos tramos".
Además los pupulares han observado cómo van quedando con menos sujeción las grandes rocas de la parte más alta de la ladera. "Hay mucho peligro, se aprecia a simple vista y este desprendimiento de rocas y tierra se veía venir. Las personas que tienen que pasar por allí tienen miedo", han concluido.