PROVINCIA
Actualizado 28/02/2021 18:46:20

Julio Martínez Flórez, doctor en medicina, cardiólogo y divulgador, nos recuerda la importancia de las investigaciones realizadas en Soria sobre uno de los "periodos oscuros" de la historia de la humanidad.

La trepanación craneal ha sido una técnica quirúrgica practicada por los "brujos, luego médicos," desde los inicios de la humanidad. Ahora, gracias a la amabilidad de mi amigo Carlos de La Casa, quien junto a María J. Sanz Lucas y el profesor Reverte, publicó, en la Revista "Arqueología" una notificación sobre una "Trepanación craneal procedente del Monasterio de Huerta, quiero escribir unas líneas sobre este tema tan apasionante. Los hallazgos de un cráneo trepanado en san Baudelio de Casillas de Berlanga, los de cuatro cráneos en Tiermes, el de Mijangos (Burgos) o el de la Ermita de Tres Fuentes (Valgañón, La Rioja) delimitan una zona en la que los conocimientos médicos habían alcanzado un nivel significativo. La coexistencia de reminiscencias de índole médico, junto con documentos contemporáneos asociados a las actividades monasteriales hacen que el desarrollo de la "hospitalitas monasterial" y posteriormente del concepto de Hospital en los cenobios y monasterios cristianos de la Edad Media sea una realidad indiscutible. Por otra parte, la coexistencia de las medicinas de origen cristiano, de origen hebraico y también de origen árabe parecen indicarnos que este núcleo espacial que incluye tierras de Soria, de La Rioja y de Burgos se configura en la Alta Edad Media como uno de los "núcleos de saber médico" más significativo de Europa.

Instrumental para la practica de trepanaciones craneales. La Rioja, siglo XIX.

El monasterio de Santa María de Huerta se encuentra situado en la "Tierra de Medinaceli". Bajo una atmosfera despejada, en la falda de un cerro en la margen del río Jalón, ocupa un lugar privilegiado que fue conscientemente elegido. El cenobio cisterciense, origen de este monasterio, fue una propuesta de Alfonso VI, en el siglo XII, que volviendo del asedio a la plaza de Coria facilitó la llegada de una comunidad de monjes cistercienses (1142) procedentes de la zona de la Gascuña (Francia) dirigidos por su abad Rodulfo. Inicialmente alojados en un pobre edificio situado en el paraje llamado "Cántabos" (municipio de Fuentelmonge). Según relata la Wikipedia el lugar elegido era inhóspito y no contaba con recursos de agua suficientes. Por tal motivo, en 1162, se decidió el traslado a su actual ubicación en tierras cercanas al río Jalón. Ya en 1179, Alfonso VIII de Castilla costeó la reestructuración del edificio monasterial. Trasladados a la nueva ubicación fue Martín de Finojosa el primer abad en Huerta tras la autorización del rey Alfonso VII de Castilla para la fundación del monasterio.

Los trabajos arqueológicos realizados en 1989, descubrieron una tumba de lajas con numerosos restos óseos. Entre ellos, un cráneo humano trepanado. El estudio antropológico, realizado bajo la dirección del Profesor Reverte Coma, nos indicó que este cráneo correspondía a un individuo del sexo masculino, con una edad aproximada entre los cincuenta y los sesenta años. Sus características morfológicas mostraban que era grande (1780 centímetros cúbicos, aristencefalia), sub-braquicráneo, hipsiconco (ojos alargados) y leptorrino (nariz estrecha). El estudio de su arcada alveolar presentaba una fuerte abrasión dentaria - habitualmente asociada a una dieta de predominio vegetal -, con abundante sarro dentario y ausencia de caries. La trepanación consistía en un orificio de aspecto circular situado en la región del hueso parietal izquierdo, próxima a la sutura sagital. Lo más relevante de este hallazgo consistió en la demostración de un tejido cicatricial esclerótico que rodeaba el orificio y que demostraba que sobrevivió durante años a la intervención quirúrgica. El "médico" que realizó la cirugía "sabía lo que hacia".

Trepanación craneal. Monasterio de Santa María de Huerta (Soria). S. XII - XIV

La valoración de estos resultados nos proporciona la posibilidad de realizar algunas consideraciones:

Trepanación craneal. Ermita de Tres Fuentes (Valgañón, La Rioja).

1. La comparación con los datos proporcionados por los estudios sobre San Millán de la Cogolla (La Rioja), el Burgo de Osma, Uxama y otros varios nos permiten suponer que los monasterios medievales no sólo incluían "boticas excelentes", sino también que el desarrollo de la "hospitalitas" y la creación de "hospitales" eran una constante en esa época. En ellos vivían "gentes dedicadas al saber médico"; y, en algunos casos, verdaderos profesionales de la medicina (tal vez los llamados "de bata corta"). Santa María de Huerta fue sin duda uno de estos centros.

2. La coexistencia de saberes médicos procedentes de las culturas cristiana, hebraica y árabe fueron una habituales en estos llamados "periodos oscuros" de la Alta Edad Media.

3. El cráneo hallado en Santa María de Huerta demuestra la existencia de un "conjunto genético" que ocasiona una fenotipia (sub-braquicránea) característica de Centro Europa. No hay que olvidar el conjunto de monjes cistercienses que provienen de la Gascuña francesa están relativamente cercanos al foco de braquicefalización alpina. La clasificación dentro del conjunto plano-occipital o curvo-occipital resulta más compleja. Sin embargo la leptorrinia y la hipsiconquia parecen aproximarlo a las poblaciones plano-occipitales, pero la fusión con elementos raciales mediterráneos complica esta clasificación.

4. Es pues interesante continuar investigando sobre estos periodos, llamados "oscuros" que engloban la tardo Antiguedad y la Alta Edad media de Soria.

Leer comentarios
  1. >SoriaNoticias
  2. >Provincia
  3. >El saber médico en la Soria alto-medieval