El Bocyl publica hoy la Orden de la Consejería de Empleo e Industria por la que se aprueban las bases reguladoras de las subvenciones dirigidas a fomentar el desarrollo de la Industria 4.0 o digitalización Industrial en Castilla y León. Estas subvenciones persiguen impulsar las inversiones en maquinaria y equipamiento avanzado (hardware y software) en las empresas de la comunidad, con el fin de modernizar los entornos industriales y contribuir a la creación de un ecosistema de innovación robusto que facilite la transición hacia la Industria 4.0, logrando así un tejido empresarial más competitivo y con mayores oportunidades a escala global.
Las bases van a regular las nuevas ayudas económicas que la Junta de Castilla y León convocará en las próximas semanas para impulsar proyectos de industria 4.0 y equipamiento avanzando en las empresas de la comunidad. Con este apoyo se pretende que el tejido industrial de Castilla y León pueda incorporarse progresivamente a los procesos de modernización propios de la cuarta revolución industrial, mejorando su competitividad y favoreciendo la creación de empleo de calidad.
La nueva línea de subvenciones trata de promover la realización de proyectos de Industria 4.0 o digitalización Industrial dentro del ámbito de la fabricación avanzada. Con el desarrollo de este tipo de proyectos industriales se conseguirá mejorar la productividad y competitividad de las empresas, mediante la transformación digital de sus procesos, productos o modelos de negocio, incentivando la contratación de servicios avanzados de asesoramiento y asistencia técnica, así como las inversiones en maquinaria y equipamiento avanzado (hardware y software) en esta materia.
Las ayudas irán dirigidas a las empresas industriales de cualquier tamaño que cuenten con algún centro de trabajo en Castilla y León y tenga al menos dos años de antigüedad a contar desde la publicación de la convocatoria. La cuantía de la subvención podrá alcanzar el 75 % de los costes subvencionables, hasta un límite de 150.000 € por proyecto.
El procedimiento de concesión de las subvenciones se efectuará en régimen de concurrencia competitiva. Para la valoración de los proyectos se tendrá en cuenta su innovación tecnológica, el impacto del proyecto y su efecto multiplicador, el grado de elaboración y coherencia, el tamaño de la industria, o la localización territorial, con una mayor puntuación para aquellas iniciativas incluidas en el ámbito de actuación de los programas territoriales de fomento o municipios del medio rural. Se evaluará además la integración laboral de personas con discapacidad, la estabilidad de los trabajadores o las políticas de igualdad y conciliación, entre otras.
De acuerdo con las bases, se entenderá por proyectos de industria 4.0 los destinados a introducir en la industria convencional tecnologías digitales que permitan aumentar la productividad y competitividad a partir de la conexión de personas, máquinas y sistemas con información en tiempo real a lo largo de toda la cadena de valor. Por su parte, se entenderá por equipamiento avanzado el dispositivo o sistema altamente digitalizado, con capacidades de procesamiento y conectividad avanzadas tanto M2M (Machine-to-Machine) como nuevas interfaces para la comunicación hombre-máquina, pudiendo interaccionar de manera completamente autónoma, automatizada o dependiente.
Podrán ser objeto de subvención los proyectos de Industria 4.0 o digitalización industrial, ligados al producto-proceso industrial, que incorporen o hagan uso de las siguientes tecnologías:
Todas estas nuevas tecnologías,en las que convergen las tecnologías de la información (TIC) con la sensórica y la robótica, están dando lugar a un nuevo modelo organizativo que conocemos como Industria 4.0 y que se basa en sistemas interconectados que interactúan entre sí utilizando protocolos basados en Internet, capaces de analizar una ingente cantidad de datos para anticiparse al mercado o prever errores, al tiempo que pueden configurarse a sí mismos y adaptarse sobre la marcha a posibles cambios utilizando los recursos de una manera más eficiente.
Estos cambios en los procesos productivos están dado lugar a una cuarta revolución industrial provocando un cambio radical en la esfera tecnológica, económica y social en todo el mundo. En este sentido, es absolutamente necesario que las empresas de Castilla y León puedan incorporarse lo antes posible a estos procesos para mejorar su competitividad y ganar cuota de mercado en un mundo cada vez más global, garantizando a su vez la creación de empleo de calidad, el crecimiento sostenible, la cohesión social y el equilibrio territorial.