En el sindicato aseguran que las plantillas llevan diez años con el salario congelado.
Tras dos años de negociación, la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGTCyL, han denunciado hoy “la escasa voluntad de la Asociación Regional de Empresarios de Ambulancias de Castilla y León (ALECA) de mejorar las condiciones sociales, laborales y económicas de los empleados del transporte sanitario de Castilla y León”.
Estos los trabajadores son los que tienen los peores salarios de España, solo por delante de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, según han indicado en el sindicato.
En este sentido, José María García Herrero, responsable regional del sector en la organización sindical de Transporte ha asegurado que no han visto revalorizado desde 2010 sus salarios: “Nos lleva a una precariedad laboral. Con la nueva modalidad del contrato en prácticas, muchos de nuestros compañeros ni siquiera llegan al SMI. Para conseguir un salario digno, nos vemos obligados a realizar infinidad de horas extraordinarias que ni siquiera se abonan al precio del convenio colectivo. Somos los únicos trabajadores del sector sanitario que no hemos recibido la paga Covid que otros profesionales del sector sí han recibido”.
Por ello, García ha instado a la patronal y a la Consejería de Sanidad, que es la licitante y garante del servicio de transporte sanitario, “a que tengan en cuenta la situación de precariedad actual que tienen las personas trabajadoras del sector, obligadas a realizar infinidad de horas para poder obtener un salario que, en muchos casos, supera por muy poco el SMI”.
El transporte sanitario, a pesar de ser un sector esencial y que exige una preparación profesional muy específica, ha venido sufriendo, en Castilla y León y hace ya años, el "sistemático incumplimiento" del Convenio Colectivo por parte de las empresas concesionarias “donde no se respetan ni jornadas, ni se abona las horas a los precios establecidos, todo ello con la connivencia de la Administración Regional”.
Asimismo, en el sindicato han denunciado también que más de 1.800 personas empleadas en esta actividad trabajadoras llevan diez años con el salario congelado, y en cinco de esos años el salario incluso se redujo un 5%, por lo que en el sinicato consideran que “es el momento de que se repare una situación económica, social y laboral que está resultando insostenible para muchos de estos grandes profesionales”.
En esta línea, Miguel Holguín, secretario regional de Sanidad de la FesP de UGTCyL, ha explicado que “la importancia de este sector en la labor sanitaria. Para empezar, deben ser considerados públicos, porque son las primeras personas que tienen contacto con los pacientes”.
Por otro en FeSP han reseñado que en la Consejería de Sanidad aseguran que va a haber un aumento significativo del concierto de los nuevos pliegos que se cerrarán el año que viene “Cuando el mercado se mueve, es que va a haber negocio” ha reseñado Holguín, “Ya se ha publicado la noticia de quién es probable que adquiera la licitación del concurso. Pero, si va a haber dinero para el transporte sanitario, debería ir, principalmente, al bolsillo de los trabajadores”.
De hecho, Carlos Arenas Vázquez, responsable regional de Acción Sindical de la FesP de UGTCyL asegura que ha venido observando cómo muchas de las personas trabajadoras están emigrando laboralmente a regiones limítrofes que tienen mejores condiciones laborales que Castilla y León. En la misma línea, ha declarado que “es inexplicable que un gobierno autonómico, que quiere ser adalid contra la despoblación, permita que esto ocurra cuando su principal cliente es la propia población de Castilla y León. Con su actitud negociadora, la fuga se verá incrementada”.
Por todo ello, Arenas ha exigido a la Asociación Regional de Empresarios de Ambulancias de Castilla y León (ALECA) “que se tomen en serio las negociaciones y ofrezcan unas retribuciones y unas condiciones sociales y laborales acordes a la media nacional del sector” y que “firme un compromiso de cumplimiento del Convenio Colectivo, ya que actualmente se incumple sistemáticamente”.
En la organización sindical no descartan, además, iniciar las medidas que sean necesarias “para denunciar y modificar la actitud de pasividad y el escaso avance de la negociación, contactando y consensuando con el resto de organizaciones sindicales que están sentadas en la mesa de negociación para una actuación conjunta”.