La ocupación de las UCI es determinante para que se relajen las restricciones.
En Castilla y León continúan mejorardo los datos de la pandemia. La tasa semanal de incidencia es de 99 casos por 100.000 habitantes tasa semanal, un dato que comienza a acercarse a los 64,2 casos de las fechas prenavideñas. La incidencia acumulada a 14 días en Castilla y León es de 251 casos por 100.000 habitantes, siendo Soria la provincia con el dato más alto (543) y Zamora la del más bajo (100).
El índice de reproducción, uno de los grandes referentes, se ha incrementado desde ayer para alcanzar una cifra de 0,74. "El dato es bueno pero nos preocupa que se esté produciendo un estancamiento y hay que ser muy prudentes y cautelosos", ha afirmado Verónica Casado, consejera de Sanidad de Castilla y León.
En los hospitales de la Comunidad mejora la situación en plantas pero las UCI todavía tienen una ocupación muy elevada y es el cuello de botella más importante para la Sanidad en estos momentos. Actualmente son 970 los ingresados, 736 en planta y 234 en uci. Casado ha destacado que la ocupación en planta ha descendido un 60% desde el 1 de febrero. En las UCI el pico máximo se produjo el 4 de febrero con 328 casos covid, descenso es del 30%, "mucho más lento", ha referido la consejera.
La media de la duración del ingreso en UCI es de cuatro semanas, pero "un 30% de los pacientes requieren más de un mes y un 10% más de 40 días", ha recordado Verónica Casado.
Castilla y León cuenta con 231 camas de UCI estructurales, que unidas a otras habilitadas de Reanimación y otros servicios, suman un total de 331 camas de UCI. En estos momentos hay 382 pacientes (Covid y no Covid) ingresados en las UCI de la región, "una situación que dista mucho de ser normal y de permitirnos normalizar el sistema sanitario por la ocupación y por la necesidad de profesionales altamente cualifcados", ha manifestado Casado para insistir en que "es esencial cortar los contagios, no podemos seguir sumando más pacientes que requieran ingresos en la UCI".
Por esta razón la desescalada en Castilla y León no comenzará hasta que la incidencia esté dentro del umbral de lo que se considera un riesgo bajo, por debajo de 85 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Además, se tendrá muy en cuenta la ocupación de las UCI. "Cuando las UCI estructurales de la Comunidad no tengan una ocupación superior al 25% se podrá comenzar la desescalada", ha referido Casado. Esto se traduce en que no haya más de 58 pacientes Covid ingresados en las unidades de Críticos de Castilla y León.
Estos dos factores, combinados, indicarán el inicio de la desescalada. Siempre "garantizando que no hay nuevos casos. Sabemos que las uci van a su ritmo, mucho más lentas, pero no podemos seguir aumentando los ingresos porque no acabaremos nunca", ha concluido Casado. Una desescalda que podrá ser por provincias siempre y cuando existan grandes diferencias entre territorios.