Hasta que no acabe la Semana Santa, el 6 de abril, ninguna provincia, sean cuales sean sus datos, podrá levantar sus restricciones. El acuerdo alcanzado ayer por Sanidad y las Comunidades también prohíbe reuniones en domicilios de no convivientes.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea ha trasladado hoy en rueda de prensa cómo afecta a la comunidad el acuerdo alcanzado ayer en el consejo interterritorial de salud. El acuerdo, entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, sostiene que ninguna comunidad podrá rebajar su nivel de alerta hasta pasada la Semana Santa.
El traslado de ese acuerdo a Castilla y León supone que la comunidad ponga en pausa el plan de desescalada pacto hace ahora casi un mes. El plan suponía descensos en los niveles de alerta cada 15 días en función de los datos de la pandemia, algo que no se producirá hasta que pasen las vacaciones, es decir el 6 de abril.
“Si tomamos estas medidas hoy es porque pensamos que lo que hicimos en Navidad no fue suficiente”, señala Igea. Por lo tanto, hasta después de Semana Santa Castilla y León no desescalará a ninguna provincia. Esto significa que los aforos se mantendrán como están actualmente, así como las limitaciones en el número de personas y la imposibilidad de realizar viajes entre comunidades si no es por una de las causas justificadas.
El acuerdo alcanzado por los consejeros de sanidad y el Ministerio obliga a cerrar a todas las comunidades, incluida Madrid pese a haber votado en contra. Las reuniones entre personas se limitarán a 4 en el interior de bares, mientras que en el exterior podrán juntarse hasta 6 individuos. En los domicilios los encuentros personales se deberán reducir a los convivientes en el propio hogar.
Estos son los últimos datos colgados en el portal de trasparencia de la Junta: