PP y Ciudadanos escenifican unidad tras la presentación de la moción de censura por parte del PSOE. Igea señala que no hay nadie en Ciudadanos dispuesto “a cambiar de voto por una dádiva o por una prestación”. Mañueco manda un mensaje de “tranquilidad, estabilidad y confianza”. Ambos rechazan valorar las acciones de sus partidos en Murcia y Madrid.
Las caras visibles de Ciudadanos y el PP en Castilla y León han querido hoy escenificar la fortaleza de su compromiso tras la ruptura de la confianza entre sus formaciones producida ayer tanto en Murcia como en Madrid. Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea, como presidente y vicepresidente de la Junta, han comparecido ante los medios de manera telemática para asegura que “la estabilidad y la continuidad de este Gobierno está garantiza”.
Mañueco asegura que el ejecutivo trabaja “en la mejor de las sintonías” y señala que su única preocupación es la vida y la salud de los ciudadanos de Castilla y León y favorecer la recuperación económica. El presidente señala los fondos europeos como la gran oportunidad para el futuro de Castilla y León y considera que “la recuperación viene desde Europa”.
Por su parte, Francisco Igea ha lamentado que “mientras la gente muere hay quien no ve lo que es urgente”. El vicepresidente ha indicado que el acuerdo alanzando hace dos años “para cambiar las cosas” sigue vivo en forma de un Gobierno que es de coalición y de los ciudadanos y no del PP ni de Ciudadanos, asegura.
Igea ha pedido a sus votantes “estar orgullosos” de haber votado a “gente que cumple sus acuerdos” y señala que fruto de esos acuerdos en la comunidad “se están haciendo políticas diferentes”. El líder naranja señala que uno no se define por con quién pacta sino por lo que pacta.
Preguntado por la posibilidad de trásfugas en Ciudadanos el vicepresidente asegura que tiene “la absoluta confianza” en los procuradores naranjas. “No hay nadie dispuesto a cambiar de voto por una dádiva o por una prestación”, asegura Igea que los ha definido como “lo mejor de nuestro partido”. Igea asegura que no teme que desde Madrid se imponga al partido naranja en la comunidad un cambio de aliados.
Igea ha reconocido que “el día que deje este esto (la vicepresidenta de la Junta), seguramente, será uno de los días más felices de mi vida”. Todo porque, señala, “estar aquí es difícil y es una gran responsabilidad. Mientras Mañueco asegura que “en ningún momento se le ha pasado por la cabeza un adelanto electoral”.
Igea ha reiterado que él “va a hacer honor a todos sus compromisos” y que Ciudadanos cumple cuando los compromisos se cumplen. Asegura que trabaja para que el partido naranja “siga siendo útil para los españoles”. El que fuera rival de Arrimadas en las primarias asegura que “Ciudadanos continúa siendo necesario” y avisa que no va a contribuir a la estrategia de confrontación.
“No me preocupan las OPAS hostiles”, señala Igea que pide no plantear la política como un mercado de fichajes y se hable más de lo que se hace. “La política no puede ser una versión poligonera de House of Cards”, señala. El vicepresidente señala que Mañueco le aseguro que “pase lo que pase” no va a convocar elecciones. Para el líder popular convocar elecciones sería algo que la gente no entendería, aunque no ha querido entrar a valorar lo ocurrido en Madrid.
El vicepresidente de la Junta acusa de inmovilismo al socialista Luís Tudanca y le pide que asuma su responsabilidad sobre el resultado de la moción de censura. Le acusa de ser sumiso a las directrices de Ferraz, algo que también comparte Mañueco quien le acusa de presentar la moción por orden directa de Pedro Sánchez.