El Numancia tendrá que jugar la repesca, entre seis equipos, para poder jugar en la nueva categoría de Primera RFEF, que se pondrá en marcha la próxima campaña, y que será la liga de bronce del fútbol español. No estar ahí sería un completo fracaso deportivo.
Tras la victoria, esta mañana, del Valladolid Promesas al Oviedo B, por un gol a cero, el Numancia se ha quedado sin opciones para clasificarse entre los tres primeros, y pasar así directamente la categoría Primera RFEF, que se pone en marcha la próxima temporada y que será la liga de bronce del fútbol español.
La desastrosa campaña del Numancia, que remató ayer sábado con el empate ante el Langreo, en un partido nefasto, y que lo tuvo de cara con el 0-1 del final del primer tiempo, y la expulsión de un jugador contrario. Pero el equipo no estuvo a la altura de lo que exigía la delicada situación clasificatoria, y ahora tedrá que defender estar en esa liga de bronce, jugando una fase de repesca entre seis equipos, de los que solo estarán dos. Los cuatro restantes caerán al 'infierno' de una cuarta categoría, la Segunda RFEF.