La suspensión cautelar y temporal de la vacuna inmoviliza 60.000 dosis de Astrazeneca en Castilla y León. Se han puesto 30.154 dosis de la vacuna en la región con 3 casos de efectos adversos que no son muy graves y “no parece que tengan una vinculación clara” con la vacuna.
30.154 personas han sido vacunadas en Castilla y León contra el Covid con la vacuna de Astrazeneca. Esas 30.154 dosis de la vacuna británica se han puesto a 30.154 personas distintas pues las 12 semanas entre ambas dosis que requiere esta vacuna no ha dado tiempo a ninguno de ellos a completar su ciclo de vacunación.
De esas 30.154 personas Castilla y León está investigando 3 casos de efectos adversos, aunque según señala la consejera “no parece que tengan una vinculación clara” entre los efectos y la vacunación. Con Sanidad ha bloqueado esas vacunas hasta estudiar los casos de trombo vinculados que han surgido y, por tanto, la vacunación con Astrazeneca está hoy parado en Castilla y León.
Aunque por el momento no hay ningún caso de las alertas más graves en Castilla y León, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha querido describir los “síntomas guías” que alertan de que algo no va bien. Se definen como un “dolor de cabeza muy intenso que no cede con los analgésicos habituales”. Un dolor de cabeza que se va intensificando y que empeora con esfuerzos o con movimientos más tranquilos. Son efectos “muy raros” y que suelen aparecer a los 3 días de la vacunación y pueden venir acompañados de otros síntomas como problemas de visión o en el habla.
Casado manda un “mensaje de tranquilidad a todos los vacunados” y pide no alarmarse por síntomas leves como el dolor en el lugar del pinchazo, la fiebre o los dolos musculares, habituales de cualquier proceso de vacunación. Pide a quien pueda notar síntomas graves que contacte con su centro de salud, aunque incide en que “no estén preocupados”.
Las 30.145 puestas se reparten de la siguiente manera: Ávila 2.160, Burgos 4.318, León 8.169, Palencia 1.507, Salamanca 4.745, Segovia 1.958, Soria 981. Valladolid 4.480 y Zamora 1.836. Estas vacunas se han puesto a menores de 55 años, fundamentalmente trabajadores de primera línea. Casado espera que el Centro Europeo de Farmacovigilancia pueda aportar claridad sobre la vacuna británica en los próximos días.
“No existe ninguna evidencia científica sólida que indique los episodios trombocitos sean causados por la vacuna de Astrazena”, asegura, aunque considera oportuno que haya imperado el criterio de prudencia para paralizar esta vacunación. Las segundas dosis de Astrazenca se deberían empezar a poner a partir del 5 de mayo, por lo que el mensaje es de “tranquilidad” mientras se estudian los factores de riesgo de las personas con efectos secundarios.
En total Castilla y León ha recibido 97.300 dosis de la vacuna de Astrazeneca, de las que más de 60.000 están ahora mismo inmovilizadas. Casado ha relatado que en el mundo se han detectado 11 casos de trombos vinculados en 18.000.000 dosis administradas. “No existen datos que demuestren relación de causalidad”, insiste, aunque el principio de prudencia lleva a la paralización con esa vacuna en toda España, una decisión que Casado comparte.