Todas las comunidades en las que sea festivo deberán tomar las mismas medidas que están prevista para Semana Santa. La principal novedad en Castilla y León será que las reuniones particulares pasarán de tener el límite en 4 personas a reducirse solo a los convivientes.
Con el descenso de la tercera ola prácticamente estancado en una meseta algo inferior a la que había justo antes de Navidad, son muchas las voces que alertan de una más que posible cuarta ola si las medidas se relajan antes de tiempo. El principal miedo está en que la presencia de puentes, por Semana Santa y San José, favorezca la movilidad y el contacto social que conlleven una nueva expansión del virus.
Por ello el Consejo Interterritorial de Salud de la pasada semana aprobó medidas excepcionales y de obligado cumplimiento para todas las autonomías, incluida Cataluña que se abstuvo y Madrid que voto en contra. Las medias excepcionales suponen un endurecimiento de las restricciones y el mantenimiento del mismo horario de toque de queda. Además, se obliga a todas las comunidades a cerrar perimetralmente y se limitan las reuniones sociales a 6 personas en lugares públicos al aire libre y 4 en lugares públicos cerrados. Además, en el ámbito privado, es decir en los hogares, solo están permitidas las reuniones con convivientes.
Las medidas son de obligado cumplimiento para todas las autonomías durante Semana Santa, del 26 de marzo al 9 de abril, excepto para Baleares y Canarias. Además, estas medidas se aplican desde ayer miércoles 17 hasta el domingo 21 en aquellas comunidades que han dado algún día festivo por San José. Estas son Madrid, Valencia, País Vasco, Extremadura, Murcia, Navarra y Galicia.
Esto significa que las medidas especiales no afectan a Castilla y León durante esta semana, pero si lo harán durante Semana Santa. Por ahora Castilla y León continúa, y esto será así al menos hasta después de Semana Santa, con el toque de queda de 22:00 a 6:00 horas, las limitaciones de no convivientes a 4 personas y su cierre perimetral autonómico que si permite la movilidad entre provincias. Los bares pueden abrir al 33% su interior y acoger grupos de hasta 6 personas en las terrazas hasta las 22:00 horas. Además, no hay limitaciones para el deporte en exterior mientras se mantengan las medidas de higiene.