Borobia atraviesa el peor momento de la pandemia y lo hace sin cobertura ni internet. Con una treintena de positivos, la situación es "insostenible", tal y como denuncia el alcalde José Javier Gómez.
Borobia vive unos días extremadamente complicados. En la misma batidora se ha combinado la pandemia del coronavirus con los problemas en las telecomunicaciones, casi tradicionales en esta zona de la provincia, y el resultado es una situación caótica que alcanza a todos los vecinos.
José Javier Gómez, alcalde del municipio, denuncia que "llevamos una semana completa sin cobertura móvil ni internet". Esta situación no es nueva, pues sucede cada vez que el viento (cierzo para los habitantes de la zona) sopla fuerte y de componente norte; pero en esta ocasión las consecuencias de la incomunicación se han multiplicado exponencialmente por el factor Covid-19.
El miércoles pasado (17 de marzo) se detectaron en la localidad tres positivos por coronavirus y la Junta decidió realizar un cribado poblacional para frenar el avance del virus entre posibles contactos. Se confirmaron 18 positivos más y, hasta este martes 23 de marzo "el número ha seguido incrementándose con el rastreo de los casos", señala Gómez Pardo, que calcula que en estos momentos "se rondarán los 27 positivos" en una población de 246 vecinos (INE, 2020).
El alcalde de Borobia refiere que muchos de los positivos corresponden a mayores de 90 años asintomáticos. Todos recibieron ya la primera dosis de la vacuna, lo que probablemente ha ayudado a que la enfermedad no revista especial gravedad, pero ha contribuido a la expansión del virus pues "no se detectó el brote hasta el primer caso con síntomas", aclara Gómez Pardo.
Las labores de rastreo están dando sus frutos, algo que en la situación en la que se encuentra Borobia resulta casi una hazaña. Sin cobertura, contactar con los posibles contactos y citarles para una prueba diagnósticas ha sido "más que difícil", no obstante, no ha resultado lo más complicado.
Los teléfonos móviles no tienen red y tampoco funcionan los datos en ordenadores u otros dispositivos, por lo que han quedado inutilizados trámites vitales, como son la distribución de médicamentos en la farmacia. "La receta electrónica, que de normal tiene muchos problemas, ahora directamente no funciona y en la farmacia no pueden emitir medicamentos, ni siquiera para los enfermos crónicos, ni realizar pedidos", lamenta José Javier Gómez.
Por esto, que la médica realice las recetas a mano es solo una solución parcial, pues en la farmacia solo se pueden entregar aquellos fármacos que disponen de stock. "Han tenido que desplazarse desde el centro de salud de Ólvega para entregar medicamentos a enfermos Covid", continúa el regidor.
Además, el control de la evolución de los positivos se está convirtiendo en una pesadilla. "Hay enfermos que viven solos y no pueden contactar con nadie ante cualquier problema", insite el alcalde de Borobia. Sin olvidar a aquellos asintomáticos o los que deben guardar cuarentena preventiva, que tendrán que hacerlo sin conexión con el exterior hasta que se repare la avería técnica.
En busca de una solución, el Ayuntamiento de Borobia se puso en contacto con la Delegación Territorial de la Junta y la Subdelegación del Gobierno y la previsión es que "venga un técnico para arreglar la señal de la red". La necesidad se ha convertido en "urgente" y alerta de lo que puede suceder "si no se pone de una vez por todas solución a los problemas de telecomunicaciones de la zona", concluye José Javier Gómez.