Las comunidades y Sanidad ya han alcanzado un acuerdo técnico para endurecer los niveles más altos del semáforo. El límite que obligaría a cerrar el interior de los bares sería 150 de incidencia acumulada a 14 días, cifra que no supera Castilla y León pero sí la mitad de sus provincias.
El Gobierno de España y las Comunidades Autónomas trabajan en ajustes importantes para el plan de respuesta coordinada contra el Covid, conocido popularmente como el semáforo. El texto, que ya tiene el visto bueno de la ponencia técnica, está a la espera de ser aprobado en un Consejo Interterritorial, según informa El diario.
La idea es endurecer las medidas en los niveles más altos del semáforo que durante la segunda y la tercera ola se mostraron claramente insuficientes cuando fueron ampliamente superados por los datos de incidencia. Así, el nuevo semáforo propuesto indica que en riesgo alto (de 150 a 250 casos por 100.000 habitantes) se debería cerrar el interior de los establecimientos de hostelería. Para el riesgo muy alto (más de 250 de incidencia acumulada en 14 días) se limita el número de personas en reuniones sociales a 4. El nuevo semáforo si permitirá terrazas hasta los 500 puntos de incidencia, a partir de ahí solo servicio a domicilio y recoger, pero no interiores de los bares cuando la incidencia pase de 150. Con estas medidas Sanidad y las comunidades pretenden darse herramientas para frenar la cuarta ola del Coronavirus.
Si ese nuevo semáforo es finalmente aprobado, y todo indica que lo hará en los próximos días, varias comunidades se podrían ver obligadas a cerrar el interior de la hostelería. Estas serían Asturias, Cataluña, Navarra, Euskadi y Madrid. Sin duda la capital volverá a centrar el debate y la oposición política a estas medidas, y más en plana campaña electoral.
En el caso de Castilla y León, con una curva ya ligeramente al alza, la incidencia es de 112 por lo que no se verían afectada por este nuevo semáforo. Eso sería en principio porque la Junta ha demostrado en varias ocasiones que prefiere actuar a nivel provincial en las desescaladas y escaladas de esta crisis del coronavirus. Y eso supondría riesgo de cierre para el interior de la hostelería en hasta 4 provincias. Segovia, con 172, Burgos, con 183, Palencia, con 194, y Soria, con 243, están por encima de esos 150 casos por 100.000 habitantes. El resto de provincias se encuentran lejos de las cifras de peligro. Valladolid, León y Salamanca rondan los 85 y Zamora y Ávila están por debajo de 40.