No se descarta acabar vacunando con la segunda dosis de AstraZeneca pues no serían esperables efectos adversos si no se han producido a la primera. Otra opción es mezclar vacunas y la última dejar a sanitarios, policías y profesores con una sola dosis frente al Covid.
El cambio de criterio del Consejo Interterritorial de Salud tras la confirmación por parte de la Agencia Europea del Medicamento del vínculo entre AstraZeneca y los trombos en unos escasos casos deja muchas preguntas en el aire. La principal afecta a los miles de personas en Castilla y León que se vacunaron con AstraZeneca y que están a la espera de una segunda dosis de esa vacuna que, por el momento, no llegará.
Ayer la consejera de salud de Castilla y León, habló de ello en rueda de prensa, para enumerar las 3 alternativas que ahora mismo estudia la comunidad científica internacional. Porque este no es solo un problema autonómico ni nacional, se calcula unos 2 millones de personas a la espera de la segunda dosis de AstraZeneca, sino internacional.
Con la vacuna de AstraZeneca únicamente recomendada para la franja de edad de los 60 a los 70 años, Casado explicaba las alternativas científicas para todos esos profesores, policías y sanitarios que tienen puesta solo la primera dosis. La primera es dejarles tal cual, con una única dosis. Se calcula que una solo dosis de esta vacuna ofrece un nivel de protección en torno al 70-75%.
La segunda dosis, 3 meses después, potencia y multiplica los anticuerpos, y ahora mismo continúa siendo indicada por lo que para realizar esta opción habría que cambiar la ficha técnica de la vacuna de AstraZeneca y decidir si se da a esa gente por vacunada con una sola dosis.
La segunda opción se basa en estudios que se están realizando en el Reino Unido y que hablan de los beneficios de mezclar vacunas diferentes. Casado se ha referido a estos estudios en varias ocasiones, señalando que de acabar concluyendo lo que parece que avanzan los resultados preliminares serían muy útiles. No solo se lograría salvar este problema, sino que también se agilizaría el proceso de vacunación al tener las comunidades mayor margen para jugar con los stocks de las vacunas. Mezclar vacunas podría potenciar los efectos de las mismas y complementarse, pero aún faltan meses para conocer los resultados de este estudio de Oxford y la decisión habrá que tomarla antes.
La última opción a la que se refirió ayer la consejera Verónica Casado es la de poner la segunda dosis con AstraZeneca. Para ganar mayor certidumbre la apuesta en este caso sería alargar aún más el periodo entre las dos dosis para dar tiempo a la Agencia Europea del Medicamento a seguir investigando y dar con la razón por la que algunas, muy pocas, personas sufren trombos. Si se encuentra una conexión entre los trombos y las vacunas potenciada por alguna otra circunstancia genética o clínica se podría vacunar sin problemas a quienes no la sufran. Un argumento que potencia esta opción es que los trombos con AstraZeneca se han producido únicamente en las primeras dosis por lo que es muy difícil que el cuerpo reaccione de manera adversa en una segunda dosis cuando no lo hizo a la primera.
En total Castilla y León había recibido a día 7 de abril 159.900 dosis de AstraZeneca junto a 564.289 dosis de Pfizer – BioNTech y 78.300 de Moderna.