Se trata de un movimiento formado por ciudades europeas comprometidas con la conservación del medio ambiente. Al firmar el Acuerdo por una Ciudad Verde, las autoridades municipales se comprometen a tomar medidas para que sus ciudades sean más verdes, limpias y saludables.
La concejala de Medio Ambiente, Ana Alegre, ha dado cuenta de la adhesión del Ayuntamiento de Soria al acuerdo por una ciudad verde que pretende promover una batería de medidas para que la capital sea más verde, limpia y saludable. Esta unión de entidades locales de Europa también se ajusta al programa Soria 2030 hacia la neutralidad en emisiones de la ciudad.
La responsable municipal ha explicado que se trata de un acuerdo que reúne a alcaldes con una visión común sobre el futuro urbano."Se trabaja para que las ciudades sean lugares atractivos para vivir y se promoverá la salud y el bienestar de los ciudadanos", ha reseñado, indicando también que el objetivo es que los vecinos "respiren aire limpio, dispongan de agua limpia y acceso a parques y espacios verdes, a la vez que se reduzca la contaminación acústica. Se apostará por la economía circular y que los residuos transformados sean también recursos”.
La adhesión al acuerdo supone:
-Mejorar en gran medida la calidad del aire de las ciudades y acercarse a los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
-Avanzar sustancialmente en la mejora de la calidad de las masas de agua y el uso eficiente del agua.
-Progreso considerable en la conservación y el aumento de la biodiversidad urbana mediante el aumento de la extensión y la calidad de las zonas verdes de la ciudad y la detención de la pérdida y la restauración de los ecosistemas urbanos.
-Avanzar hacia una economía circular garantizando una mejora sustancial de la gestión de residuos municipales domésticos, una reducción importante de la generación y vertido de residuos, y un aumento considerable de las prácticas de reutilización, reparación y reciclaje.
-Reducción significativa de la contaminación acústica.
Hasta el momento, Vitoria, Logroño, Zaragoza y Murcia son las ciudades españolas que han rubricado este acuerdo. Cada dos años se realiza una revisión de los indicadores de los distintos incluidos en el programa sobre agua, aire, residuos y contaminación acústica, entre otros puntos.