Los amigos de lo ajeno se han llevado los sillares de la portada de un desploblado de La Perera. En Blacos intentaron sustraer las campanas de una ermita.
Los expolios continúan siendo una de las principales amenazas del patrimonio histórico-religioso de la provincia de Soria. En un territorio azotado por la despoblación, cada vez son más los núcleos que quedan deshabitados o con población envejecida, lo que tiene la triste consecuencia del abandono de buena parte del legado cultural.
No obstante, José Sala, delegado de Patrimonio de la Diócesis de Osma Soria, ha señalado que la pandemia del coronavirus ha propiciado un descenso notable del número de expolios detectados en la provincia de Soria. "Se han reducido, pero sigue habiendo", ha lamentado.
En concreto, tal y como ha referido Sala, hace 15 días el párroco de Blacos notificó a la Diócesis que habían intentado sustraer las campanas de una ermita de la localidad. Gracias a este aviso se ha salvado este importante bien mueble y, debido a que el templo se encuentra alejado de la localidad, se ha decidido "trasladar las campanas a un lugar más seguro", ha explicado el delegado de Patrimonio.
José Sala ha referido que donde sí se ha consumado un expolio durante este 2021 ha sido en un templo perteneciente a un despoblado de la zona de La Perera. "Allí se han llevado los sillares de la portada tras arrancarlos por la fuerza", ha manifestado.