Con el fin de acelerar la instalación del parasitoide, este año se seguirán soltando tanto en aquellos puntos nuevos donde se ha ido extendiendo la plaga como en los puntos donde ya se ha soltado otros años con el fin de potenciar la instalación.
La avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) es una plaga originaria de China que se ha ido extendiendo por Europa y que está presente en nuestra comunidad desde el año 2015 que llegó a Burgos. Posteriormente ha ido aparecido en el resto de provincias con castaños: en León 2017, en Zamora en 2018 y Ávila y Salamanca en 2020.
El medio de lucha establecido contra esta plaga, que reduce la producción de castañas, es la utilización de un parasitoide denominado Torymus sinensis que se empezó a emplear de forma experimental en Castilla y León en el año 2018. Desde entonces se ha ido extendiendo su uso, y ya desde el 2019 es un agente biológico de control autorizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) tras los correspondientes estudios para comprobar su eficacia y seguridad.
Con el fin de acelerar la instalación del parasitoide este año se seguirán soltando tanto en aquellos puntos nuevos donde se ha ido extendiendo la plaga de la avispilla como en los puntos donde ya se ha soltado otros años con el fin de potenciar la instalación.
Está previsto soltar en esta campaña de 2021 más de 1.300 dosis del parasitoide, dosis que están formadas por más de 250.000 insectos, de los cuales el 63 % son hembras y el 37 % machos.
En la adquisición de las dosis del parasitoide, cuyo coste asciende a más de 275.000 euros, han participado las Consejerías de Fomento y Medio Ambiente y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, las Diputaciones de Ávila y León, numerosos ayuntamientos y juntas vecinales de las provincias afectadas por la plaga, la Mesa del Castaño, cooperativas y particulares.
La dirección de las sueltas correrá a cargo de los Servicios Territoriales de Medio Ambiente de las provincias afectadas. En campo coordinaran y ejecutarán las sueltas los agentes medioambientales, buenos conocedores de los sotos, que con la participación inestimable de personal de ayuntamientos, juntas vecinales y particulares, permitirá en 4 semanas poder realizar las sueltas en el momento óptimo en cada soto.
Previamente a las sueltas se ha tenido que realizar trabajos de prospección de la plaga, adquisición del parasitoide, y un seguimiento de la fenología del castaño para detectar los momentos oportunos para comenzar la suelta, que serán diferentes en cada zona dependiendo del clima, orientación, variedad de castaños, etc.
En cinco provincias
A priori las sueltas comenzarán en la semana del 20 de abril en Ávila, León y Salamanca y próximamente en las provincias de Burgos y Zamora, desarrollándose los trabajos durante 2 a 4 semanas.
Las recomendaciones de gestión en los sotos donde se realizan las sueltas del parasitoide son las de años anteriores: No usar fitosanitarios, no realizar podas hasta noviembre y no se deben quemar los restos de poda o limpieza (incluidas las hojas) hasta tener asegurada la instalación del parasitoide. A estas añadimos la conveniencia de que en los puntos de suelta del parasitoide haya áreas con arbustos para que los Torymus se puedan alimentar de sus flores antes de realizar la puesta que será la que parasite a la larva de la plaga.
El estudio de implantación del parasitoide que se realiza desde el pasado año ha verificado que en todos los puntos estudiados en los que se han realizado sueltas del Torymus sinensis han emergido ejemplares al siguiente año, lo que confirma que el parasitoide se está implantado convenientemente.
Los datos provisionales del estudio de este año nos indican que el nivel de parasitismo ha aumentado muy considerablemente respecto al registrado el pasado año, lo que permite ser muy optimista con la evolución de la población del insecto que controlará a la avispilla del castaño.