Tras quedar vacante la plaza, a finales de 2020, presta servicio en la prisión un profesional en comisión de servicios.
Esta mañana se ha incorporado al centro penitenciario de Soria un médico de los que consiguieron su nombramiento de personal funcionario interino del Cuerpo Facultativo de Sanidad Penitenciaria en el proceso selectivo de 28 de octubre de 2020.
Una resolución del pasado 12 de abril de la Subsecretaría del Interior nombraba funcionario de este cuerpo al aspirante que superó las fases de concurso-oposición y que hoy se ha incorporado ya a su puesto de trabajo en Soria.
El centro penitenciario de Soria tiene en su relación de puestos de trabajo una plaza de jefe de los servicios médicos y otra de médico. La primera quedó vacante hace un año porque la persona que la ocupaba obtuvo una comisión de servicios en otro centro penitenciario.
La segunda, la de médico, también quedó vacante a finales de 2020 por jubilación del facultativo que la ocupaba. Es la que se asigna ahora al nuevo médico. Antes de que se produjera esta jubilación llegó un nuevo médico en comisión de servicios que es el que ha atendido en este intervalo y sigue atendiendo a día de hoy a los internos del centro penitenciario soriano.
Esta comisión de servicios, que finaliza el próximo 2 de mayo, se ha ido renovando hasta la llegada del nuevo facultativo para evitar que el centro penitenciario de Soria se quedase sin médico.
Transferencia a las CCAA
Por otra parte, según recoge la disposición adicional sexta de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud publicada en el BOE de 29 de mayo de 2003, los servicios sanitarios dependientes de Instituciones Penitenciarias serán transferidos a las comunidades autónomas para su plena integración en los correspondientes servicios autonómicos de salud.
A tal efecto, en el plazo de 18 meses tras la entrada en vigor de esta ley y mediante el correspondiente real decreto, se procederá a la integración de los servicios sanitarios penitenciarios en el Sistema Nacional de Salud, conforme al sistema de traspasos establecidos por los estatutos de autonomía.
Sin embargo, en estas casi dos décadas después de la entrada en vigor de la ley, solo dos autonomías han pasado a integrar en los sistemas sanitarios de sus territorios la sanidad penitenciaria como son el País Vasco y Cataluña.