La Junta destaca los esfuerzos realizados este curso por la Administración autonómica y las universidades para mantener una educación presencial de calidad.
Castilla y León ha apostado este curso 2020-2021 por un modelo de presencialidad segura para las aulas universitarias. La Consejería de Educación, que ha mantenido una interlocución constante con los agentes del sistema universitario autonómico desde el inicio de la pandemia, ha apoyado los protocolos y procedimientos desarrollados por las nueve universidades de la Comunidad en materia de adaptación de la docencia al escenario de limitación de actividades derivadas de la COVID-19. En este contexto, se ha celebrado esta mañana un nuevo Pleno del Consejo de Universidades de Castilla y León, presidido por la consejera de Educación, la soriana Rocío Lucas.
Durante su intervención, Lucas ha destacado también el apoyo a la investigación que se ha realizado desde su departamento, reforzando la financiación tradicional e incorporando una línea específica para la búsqueda de soluciones a la pandemia. “Además, se han transferido a las universidades 13 millones de euros para gastos extraordinarios, se ha adaptado el sistema de becas, se ha previsto una compensación por la bajada de precios públicos y se ha avanzado en la financiación de los complementos salariales del Personal Docente e Investigador (PDI) laboral para lograr su equiparación con el personal funcionario. Todos estos esfuerzos han permitido mantener una educación universitaria de calidad, una formación enfocada a potenciar el talento”, ha concluido la titular de Educación.
En este sentido, Rocío Lucas también ha recordado que Castilla y León contempla una reducción de tasas universitarias en el próximo curso. Así lo recoge el Decreto por el que se fijan los precios públicos en estudios universitarios, que actualmente se encuentra en la fase final de la tramitación. De esta forma, se producirá una disminución de un 27,81 % en las primeras matrículas de máster habilitante y de un 18,12 % en el caso de los no habilitantes, respecto a los precios vigentes en el pasado curso. En concreto, esta disminución supone para los Presupuestos de la Consejería de Educación, en concepto de compensación a las universidades, 747.537 euros, en el primer caso, y 1.107.996 euros, en el segundo, sumando un total de 1.855.533 euros.
En el caso de los grados, el coste de la primera matrícula se situará en Castilla y León en niveles del curso 2011-2012. En concreto, se alcanzará una reducción de un 2,68 %, antes del plazo máximo fijado por el Ministerio de Universidades para el curso 2023-2024. Esta disminución supondrá, en concepto de compensación a las universidades, 1.162.657 euros. Una inversión enmarcada en el objetivo de la Junta de Castilla y León de crear oportunidades para todos, de prestar la mejor formación posible con la mayor cercanía posible.
Ordenación de enseñanzas
La titular del departamento educativo de la Junta de Castilla y León ha informado brevemente sobre los resultados del primer Mapa de Titulaciones que se desarrolló en la pasada legislatura, durante el periodo 2016-2019, y cuyo objetivo fue reforzar la posición común del sistema universitario autonómico.
Así, tras analizar los resultados, la Consejería de Educación constata que la oferta de enseñanzas ha crecido de manera adecuada y que la fórmula establecida ha permitido la planificación estratégica de las universidades y garantizado la calidad de los estudios ofrecidos. En este sentido, Lucas ha señalado que “sin renunciar a la elaboración consensuada de un nuevo mapa de titulaciones y al establecimiento de actuaciones conjuntas que refuercen y modernicen la oferta de enseñanzas, la prioridad es la adaptación, garantía y aseguramiento de la calidad de los títulos que actualmente se imparten. Por ello, cuando se retome este modelo de ordenación, debemos aprovechar la experiencia acumulada en el análisis de las titulaciones con poca demanda y proponer nuevas fórmulas que optimicen el uso de los recursos”.
En concreto, las universidades públicas de la Comunidad han presentado 37 planes de viabilidad, con una vigencia de tres cursos académicos, para títulos de grado identificados inicialmente por a su baja matriculación.
Tras la implementación de los planes de viabilidad, 10 titulaciones han conseguido incrementar ligeramente su matrícula de nuevo ingreso en el curso 2019-2020 y tres de ellas han superado los umbrales mínimos marcados, dejando de ostentar la consideración de titulaciones con baja matrícula. Estas titulaciones han incorporado medidas dirigidas a reforzar su conexión con otros niveles educativos -convenios de reconocimiento de créditos para FP de Grado Superior- y han implementado fórmulas de docencia conjunta entre titulaciones con una base común o que se imparten en el mismo centro universitario.
En conclusión, la Consejería de Educación recomienda seguir vinculando los grados con estudios de postgrado que permitan continuar la formación de los alumnos, así como la incorporación de semestres internacionales en los que parte de la docencia se imparte en inglés.
Finalmente, se debe apostar por la transformación de ciertas titulaciones en estudios singulares, incluso interuniversitarios, enmarcados en una estrategia de Comunidad más que en la implantación de nuevos títulos aislados del resto del sistema universitario.