José Luis Molina lleva donando sangre y plasma de manera continuada alrededor de 37 años. “Este gesto ayuda a salvar vidas”, afirma. Además, anima a todo el mundo que tenga salud a realizar este acto tan reconfortante e importante para muchas otras personas.
Un 19 de noviembre de 1986, José Luis Molina realizó su primera donación de sangre a la edad de 37 años. Casi 4 décadas después el presidente de la Hermandad de Donantes de Soria ha realizado 162 donaciones (114 de sangre y 48 de plasma), convirtiéndose en la persona con más aportaciones en la provincia.
José Luis Molina explica cómo ha mantenido durante tantos años este acto: “En el 86 estaba haciendo el graduado escolar en la escuela de adultos y hubo una charla de la Hermandad de Donantes. Eso me llegó y desde entonces no he dejado de donar sangre ni plasma ya que la salud me ha acompañado para poder hacerlo”.
En este sentido el presidente de la Hermandad expresa su “orgullo” por poder colaborar con personas donando sangre y plasma, ya que con ese “simple gesto” ayuda a que mucha gente tenga “mejor vida” y a que los familiares de esas personas “puedan disfrutar” más tiempo de sus seres queridos.
Toda la familia de José Luis Molina participa donando sangre, excepto una de sus hijas que por problemas no puede. Este gesto tan solo dura 15 minutos cuando se trata de extracciones de sangre, mientras que las de plasma duran un poco ya que hay que estar conectado a una máquina.
Las mujeres pueden donar sangre 3 veces al año y los hombres 4. En cuanto al plasma, los chicos pueden alcanzar hasta las 14 donaciones, mientras que las féminas alrededor de 10-11. En las de sangre se extraen 500 mililitros y en las de plasma 600. Es muy importante no comer en grandes cantidades dos horas antes de ir y dos horas después de donar.
Desde que comenzó la pandemia, las donaciones en Soria se realizan en el Instituto de Ciencias de la Salud. En otros pueblos como el Burgo, Almazán u Ólvega el papel de la Hermandad también es muy importante ya que acercan todos los recursos necesarios para realizar las donaciones.
José Luis Molina recalca que la edad “no es un problema” para los donantes habituales, ya que estos “pueden colaborar” hasta los 75 años; en cambio para las personas que no lo son edad máxima es de 62.
Respecto a la Hermandad, José Luis Molina expresa su idea de dejar la presidencia en unos años ya que “tiene una edad” y quiere dejar paso a personas más jóvenes que están “muy involucradas” en las tareas que lleva acabo la asociación, aunque hace hincapié a que “no está cansado”.
Antes de finalizar hace un llamamiento para que todo el mundo se anime a donar: “Este gesto tan simple ayuda a salvar vidas. Que la gente no tenga miedo a las agujas, no hacen daño. Entre todos podemos ayudar a muchas personas. Y sobre todo tened en cuenta que a pesar de la edad se puede donar”.