Francisco Igea, vicepresidente de la Junta de Castilla y León ha señalado que la intención de la Junta es mantener las medidas de contención del coronavirus hasta la fecha en la que está previsto que decaiga el estado de alarma.
La intención de la Junta de Castilla y León es mantener las actuales restricciones para evitar el avance del coronavirus hasta el 9 de mayo, fecha en la que finaliza el actual estado de alarma. Así lo ha señalado Francisco Igea, vicepresidente de la institución regional, durante una visita a Molinos de Duero, Soria.
Igea ha referido que "las restricciones tienen que ver con la incidencia acumulada y la intención de la Junta es mantenerlas hasta que no veamos un descenso continuado y sostenido". Con el final del estado de alarma, y como todo apunta a que el Gobierno no renovará la herramienta que permite las restricciones que limitan derechos fundamentales, deberá ser el ejecutivo de Pedro Sánchez el que indique como actuar.
No obstante, a partir de entonces en Castilla y León podrán llegar otras medidas, como el confinamiento puntual de municipios concretos, que ya se vieron durante el verano pasado. "Se tomarán medidas si es necesario porque nuestro objetivo político, que está por encima de cualquier otro, es perder la menor cantidad de vidas posible", ha aclarado el portavoz de la Junta de Castilla y León.
Medidas que, de mantenerse el ritmo de vacunación "serán cada vez más laxas" porque "empieza a verse el principio del fin y se ve con esperanza la llegada del verano si mantenemos el ritmo de vacunación", insiste Igea.